Qué es la fimosis y cuál es su tratamiento

La fimosis es una enfermedad que consiste en una estrechez del prepucio (piel que cubre la punta del pene) que impide retraer dicha piel hacia abajo y descubrir el glande por completo en estado de erección. Su tratamiento, según su tipología, puede ser mediante pomadas específicas o, directamente, a través de una cirugía que es sencilla pero que requiere de profesionales meticulosos y con experiencia para obtener los mejores resultados.

El doctor Luis Rodríguez-Vela, Médico experto en Urología y Medicina Sexual con 30 años de experiencia, explica con detalle qué es la fimosis, sus tipos más habituales, cómo detectarla y sus tratamientos más eficaces.

P. – ¿Qué es la fimosis?

La fimosis es la imposibilidad de bajar o retraer la piel del prepucio, la piel que cubre la punta del pene, cuando el pene está en erección. En flacidez, normalmente el paciente no tiene este tipo de problema, pero sí cuando se produce la erección.

P. – ¿De qué tipos puede ser la fimosis?

Principalmente de dos: la congénita y la secundaria.

La congénita es la que sufre el joven que nace con ella. De niño no tiene problemas, pero llega a los 16 o 18 años y comienza a tenerlos. Quiere tener relaciones y la piel no le baja o le baja forzando extremadamente, que también tiene sus riesgos.

El otro tipo de fimosis es un efecto secundario a diferentes enfermedades. Por ejemplo, es muy frecuente en los diabéticos. También se produce por infecciones en la piel del prepucio, lo que denominamos balanitis. En estas ocasiones, en la piel se generan grietas que, al cicatrizar, hacen que se pierda elasticidad. Es la que llamamos fimosis adquirida por diferentes enfermedades.

En este sentido, en este momento se están dando diferentes tratamientos para la diabetes que consisten en expulsar azúcar y glucosa por la orina, lo que se traduce en un caldo de cultivo importante para los gérmenes. Muchos de estos pacientes, llevan mejor la diabetes, pero la piel de su pene se encuentra mucho peor. Estoy operando bastantes casos de este tipo en los últimos tiempos.

P. – El diagnóstico de la fimosis es “sencillo”. Normalmente viene del propio paciente.

Efectivamente, es el propio paciente el que te comenta los problemas y, tras una exploración inicial, ves los problemas de elasticidad.

P. – ¿Cuál es el tratamiento? ¿Varía en función del tipo?

Hay dos tratamientos distintos. En jóvenes, donde no ha habido infecciones y tienen fimosis congénita, intentamos un tratamiento durante un mes con una crema para aumentar la elasticidad. En un tercio de los casos, se soluciona. En los pacientes mayores con la fimosis derivada de otras enfermedades o en los que tienen liquen (una enfermedad en la que la piel se vuelve blanca y poco elástica), no merece la pena la pomada. El tratamiento directo es la cirugía. Y, si se hace de forma correcta, la cirugía va francamente bien.

P. – ¿La recuperación de la cirugía es sencilla?

Rapidísima. Yo hago muchas por la tarde y al día siguiente, con una venda en el pene, están ya trabajando. No pueden tener relaciones sexuales en unos días, pero es una cirugía que no genera problemas si se hace bien. En este sentido, quiero recalcar la importancia de hacerlo bien. El pene es muy importante para el hombre y, verte el pene bien, es fundamental. Aunque es una cirugía que se dice que es sencilla, hay que ser meticuloso y ejecutarla de forma adecuada.

P. – También es importante un seguimiento del paciente en las semanas posteriores.

Sí, es importante hacer un seguimiento después de los pacientes para recomendarle la mejor pomada o Betadine para su caso concreto. Además, si eres observador y meticuloso, de cada paciente aprendes y mejoras.

P. – ¿Cuál es su recomendación para los pacientes que tienen este tipo de síntomas?

La fimosis no es una urgencia, no es un cáncer. Pero para qué vas a sufrir teniendo una relación sexual si lo puedes solucionar con una visita al doctor. Además, en un grado extremo, como el pene produce secreciones, se pueden quedar acumuladas y a largo plazo puede producir un cáncer de pene. No digo en un chico de 18 años, hablo de una persona a la que la piel no le baja y lleva años sin una limpieza adecuada. Es una de las causas más importantes del cáncer de pene, que no es un cáncer muy frecuente, pero que puede llegar a suceder si no se trata en el momento adecuado.

Mucha gente viene a la consulta con miedo y respeto, pero yo les animo a tratar la fimosis porque, después de la cirugía, siempre queda mejor de lo que estaba. Siempre. Y, si se hace de forma adecuada y en las manos de un profesional experimentado y meticuloso, los problemas desaparecen.