212020Sep
El Alzheimer es la forma más común de demencia, que provoca un deterioro cognitivo y conductual que empeora conforme la enfermedad avanza. Se caracteriza por comenzar con síntomas como la pérdida de memoria o alteraciones en el lenguaje, haciendo que la independencia de la persona en sus actividades diarias se vea exponencialmente reducida.
El Alzheimer es una enfermedad más habitual entre la población envejecida, pero esto no quiere decir que sea causada por la edad; también se han encontrado casos en menores de 40.
En el Día Mundial del Alzheimer, te hablamos sobre esta enfermedad que, solo en 2019, afectó a más de 800.000 personas en España, según la Sociedad Española de Neurología (SEN). La lucha contra el alzhéimer sigue activa en nuestro país. Aunque a día de hoy sigue sin haber una cura para esta enfermedad, sí existen medicamentos que permiten controlar la frecuencia con la que se manifiestan sus síntomas durante las primeras fases.
Índice de contenido
¿Qué es el Alzheimer? Causas y consecuencias
Aún queda un largo camino en la investigación de las causas del Alzheimer, pero a día de hoy se sabe que está relacionado con el funcionamiento insuficiente de las proteínas cerebrales, que impiden que las neuronas hagan su trabajo y se conecten correctamente entre sí. Esta degeneración provoca la pérdida de neuronas y desencadena el resto de la sintomatología.
Debemos tener en cuenta que la enfermedad del Alzheimer se origina a partir de la combinación de factores genéticos, ambientales y de estilo de vida. Aquellas circunstancias relacionadas con la hipertensión, diabetes, tabaquismo u obesidad son otros factores de riesgo que favorecen la aparición de esta enfermedad.
Síntomas del Alzheimer
El Alzheimer comienza en la parte del cerebro que afecta a nuestra capacidad de aprender. Por esto, el primer síntoma del Alzheimer al que hay que prestar atención suele ser la dificultad para recordar información que acabamos de aprender.
Aun así, es necesario tener en cuenta que la pérdida de memoria es un proceso normal de envejecimiento. En el caso de que los síntomas sean cada vez más frecuentes y graves se deberá acudir a un especialista para que dictamine un diagnóstico, ya que podría tratarse del Alzheimer en su fase más temprana.
Conforme el Alzheimer avance se agravarán los síntomas. Aparecerán la desorientación, los cambios de humor y de comportamiento. El afectado sufrirá una confusión exponencial sobre eventos u horas. La pérdida de memoria y los cambios conductuales se harán cada vez más graves y, finalmente, existirá una dificultad para hablar, tragar y caminar.
El Alzheimer es una enfermedad progresiva, por lo que todos estos síntomas empeoran con el tiempo. La esperanza de vida de un enfermo de Alzheimer después de que los síntomas se manifiesten se sitúa entre 4 y 20 años, dependiendo de la edad y la salud del paciente.
Fases del Alzheimer
El Alzheimer tiene tres fases. Es importante conocerlas para saber cómo actuar en consecuencia, siguiendo en todo momento las instrucciones del médico:
- Alzheimer leve. Etapa temprana de la enfermedad. El paciente se puede desenvolver de manera independiente, pero experimenta episodios de pérdida de memoria y de concentración. Podría, por ejemplo, tener problemas para encontrar la palabra correcta a la hora de contar algo o para recordar nombres de personas que acaba de conocer. También comienza a olvidarse de cosas que ha leído en el momento.
- Alzheimer moderado. Es la etapa con mayor duración de la enfermedad. El paciente comienza a actuar erráticamente y presenta una mayor confusión. Por ejemplo, podría olvidarse de datos de su vida personal, o podría desorientarse con facilidad incluso en espacios conocidos.
- Alzheimer grave. Etapa final de la enfermedad en la que el afectado necesitará la asistencia de su cuidador de manera constante. Tendrá dificultad para comunicarse y presentará vulnerabilidad a infecciones como la neumonía.
¿Existe un tratamiento para el Alzheimer?
El Alzheimer todavía no tiene una cura, pero sí que hay tratamientos para aliviar sus síntomas y mejorar la calidad de vida tanto del paciente como del cuidador. Existen una gran cantidad de investigaciones en curso para desentrañar esta enfermedad y buscar las mejores formas de tratarla, como el uso de un marcapasos cerebral para ralentizar el Alzheimer.
Para tratar el Alzheimer se usan fármacos y tratamientos no farmacológicos efectivos que retrasan el avance de la enfermedad. En cuanto al segundo tipo, existen terapias que ayudan a mejorar aspectos cognitivos y conductuales de los enfermos de Alzheimer. La clave es tratar de ralentizar la enfermedad para que el paciente pueda disfrutar del mejor estado de salud durante todo el tiempo posible.