292016Feb
La tos es un acto reflejo con el que actúa nuestro organismo cuando se produce una excesiva mucosidad o cuando hay presencia de humo o polvo en las vías respiratorias.
Se trata de un mecanismo de defensa de nuestro organismo con el que se protege de secreciones y partículas extrañas.
Índice de contenido
¿Por qué la tos es tan molesta?
Cuando la tos se prolonga en el tiempo o aparece por la noche, no dejándonos dormir, afecta a nuestra calidad de vida. Además, también puede afectar a los que nos rodean. Es entonces cuando vemos necesario pedir ayuda médica.
La tos más común
Es aquella que aparece como consecuencia de un resfriado o de infecciones respiratorias que afectan tanto a la nariz, como a la garganta.
Cuando afecta al tracto respiratorio inferior o pulmones, suele ser consecuencia de una bronquitis, bronquitis crónica o neumonía.
La tos también aparece como síntoma de alergias y asma, la inhalación de humo, o partículas de polvo, inclusive como acto reflejo de reflujos gástricos que pueden acabar irritando la garganta.
¿Cuánto puede durar la tos?
La tos habitualmente acaba por desaparecer por sí misma en un plazo de dos o tres semanas.
En la mayoría de estos casos no requiere de tratamientos específicos, pero si ésta persiste y llega a las ocho semanas, es conveniente acudir al médico, porque estamos ante una tos crónica.
Para el caso de los niños, la tos se convierte en crónica si persiste en más de cuatro semanas.
¿Por qué es importante diferenciar que tipo de tos tengo?
Podemos distinguir dos tipos de tos, la tos irritativa y la tos acompañada de secreción de mucosidad. Y es conveniente identificar qué tipo de tos tenemos porque la segunda cumple una función para nuestro organismo, y es despejar las vías respiratorias.
Por ese motivo este segundo tipo de tos no conviene detenerla.
¿Cuándo debo acudir al médico?
Aunque la tos suele desaparecer al cabo de unas semanas y por sí sola, es conveniente acudir al médico ante las siguientes situaciones:
- Si la tos o ataques de tos son intensos, muy molestos o incluso virulentos.
- Cuando la tos persiste más de tres semanas o se convierte en tos crónica.
- Cuando la tos empeora.
- Ante la aparición de sangre en las secreciones o flemas.
- Cuando produce dolor en el pecho y al respirar.
Será el médico el que valore el estado del paciente, y la necesidad de realizar pruebas complementarias.
¿Qué se puede hacer para aliviar la tos?
- Ante la aparición de la tos común se recomienda incrementar la ingesta de líquidos, que favorecerán la eliminación de secreciones.
- En la medida de lo posible se recomienda evitar tomar medicamentos para la tos, que suelen tener efectos secundarios.
- El paracetamol o ibuprofeno pueden ayudar a aliviar el malestar del paciente, el descanso también.
Sin embargo, lo más habitual es que la tos se produzca por infección respiratoria a causa de un virus, por lo que ésta se curará en pocos días sin necesidad de tratamiento.
Muchos pacientes recurren también a remedios caseros (por ejemplo, tomar miel con limón), tratamientos homeopáticos o hierbas medicinales para aliviar los síntomas.
Diferencias entre medicamentos para la tos
La toma de medicamentos siempre debe ser supervisada por el médico.
Existen dos tipos de medicamentos para la tos:
- Los mucolíticos (disminuyen la viscosidad del moco, facilitando su expulsión) y expectorantes (estimulan la producción de moco bronquial), que facilitan las secreciones o eliminación del moco.
- Los antitusígenos, que cortan la tos inhibiendo su reflejo.
En función de los componentes de unos y otros pueden generar diferentes tipos de efectos secundarios: dolores de cabeza, náuseas, vómitos, estreñimiento, efectos analgésicos, etc.
Conviene desconfiar de aquellos que resultan de combinaciones de varios fármacos y que se venden sin receta.
Y en todos los casos es recomendable contar con la opinión del médico que sea el que prescriba el fármaco adecuado en función de la causa que produzca la tos, porque cada una será tratada de forma diferente.