En España más de 1.2 millones de personas sufren Alzheimer y se calcula que son 46 millones de personas en todo el mundo. El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que, lamentablemente, tenemos muy integrada en el día a día de nuestra.
Según la OMS el Alzheimer abarca entre un 60%-70% de los casos de demencia.
A pesar de ser uno de los tipos de demencia más extendida aún no se ha encontrado una cura definitiva que consiga parar la degeneración de las neuronas cerebrales. Si bien existen muchos tratamientos basados en fármacos, estos se focalizan en las sustancias relacionadas con la memoria, uno de los síntomas más claros del Alzheimer.
Aun así, las consecuencias de la enfermedad van más allá de la pérdida de memoria. Los enfermos también sufren desubicación, dificultades para llevar a cabo las tareas cotidianas, dificultades con las palabras y los números, e incluso cambios de humor y, dependiendo de cada caso, tendencia a la agresividad.
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La ralentización de la enfermedad
Investigadores del Centro Médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio en Columbus (EE.UU.) llevaron a cabo un estudio piloto con tres enfermos de Alzheimer a lo largo de dos años. El estudio se basó en ver qué resultados se obtenían en los pacientes implantándoles un método de cables de estimulación cerebral profunda (ECP) en los lóbulos temporales de los tres pacientes. Este dispositivo envía pulsos eléctricos que alteran la actividad en «circuitos» cerebrales específicos.
Lo novedoso de este método es que se focaliza en activar otras partes del cerebro a parte de la zona de la memoria ya que durante la enfermedad del Alzheimer se deterioran todas las neuronas cerebrales, tanto las del cerebro como las demás zonas. Como apuntó el Dr. Douglas Scharre, director de Neurología Cognitiva del Centro Médico Wexner, si se van activando las distintas partes del cerebro puede que se obtengan resultados positivos como los de este estudio.
Los resultados en los pacientes
El dispositivo de estimulación cerebral fue implantado en tres pacientes de Alzheimer que habían sufrido declive en la memoria y en las capacidades cognitivas. El resultado después de dos años de estimulación profunda fue que, si bien la degeneración seguía adelante, lo hacía con menor rapidez. Además, los pacientes sometidos al tratamiento mantenían algunas capacidades básicas como elegir ingredientes para preparase la comida, elegir la ropa que se iban a poner y planificar las salidas fuera de casa.
Estas capacidades aparentemente básicas son cruciales para mejorar la calidad de vida del paciente con Alzheimer. Poder seguir haciéndolas significa un éxito para ellos, puesto que en las etapas más avanzadas de la enfermedad el paciente pasa a ser totalmente dependiente de una tercera persona.
La dependencia una de las consecuencias con más impacto en las familias de los enfermos, tanto económica como emocionalmente.
Después del estudio piloto y comparándolo con los datos de 96 pacientes que no se implantaron los cables de estimulación cerebral, se ha comprobado que el declive en la pérdida de memoria, capacidad de toma de decisiones, juicios, etc. es más lento en los casos en que se implantó la estimulación cerebral.
Un paso adelante en la investigación contra el Alzheimer
Debido a que es un estudio piloto, tiene que ser probado e implantarlo en muchos más pacientes para que se pueda estandarizar como tratamiento para el Alzheimer. A pesar de ello, este estudio significa un primer paso y nos indica que hay una vía factible dentro de la estimulación cerebral para la mejora de calidad de vida de los pacientes. La electroestimulación no es un método desconocido para la demencia, al contrario, este tipo de tratamiento también se usa en algunos casos para tratar las enfermedades de Parkinson.
Ayuda contra el Alzheimer
La otra cara del Alzheimer son los familiares de las personas que lo sufren. No es una enfermedad fácil y a veces no tenemos herramientas o no sabemos cómo afrontarla. En España existen distintas entidades que trabajan activamente para ayudar y ofrecer más información sobre esta enfermedad, así como soporte a las familias de los enfermos. Una de ellas es la Fundación Alzheimer España.
La FAE ofrece servicios y programas como cursos de formación para los familiares de personas afectadas por la enfermedad, conferencias, encuentros etc. Existen también las asociaciones de familiares de personas con Alzheimer en la mayoría de las comunidades autónomas que prestan ayuda a los familiares, que organizan distintas actividades relacionadas con la enfermedad, jornadas de concienciación, imparten cursos y ofrecen recursos para los familiares.
La lucha contra el Alzheimer sigue muy activa en nuestro país. Se calcula que para el 2050 habrá un millón de casos de demencia en España, según el Instituto Nacional de Estadística. Sin embargo, estudios como el de la universidad de Estatal de Ohio hacen que la cura para esta enfermedad esté un poco más cerca.