La mujer nace con una dotación de óvulos determinada. Desde el nacimiento, de manera indefectible, el número de óvulos va disminuyendo mes a mes hasta el final de la vida fértil sin que haya ninguna medida que pueda frenar este fenómeno.
Los ovocitos de mayor calidad son los que se van ovulando en edades más tempranas. Este hecho determina que la época de mayor fertilidad en la mujer sea antes de los 25 años. Se desconoce si es debido a que los mejores óvulos completan antes la maduración necesaria para la ovulación o porque, con el paso del tiempo, los ovocitos sufren fenómenos degenerativos disminuyendo las probabilidades de un embarazo.
El Dr. García Aguirre, especialista en Reproducción Asistida en Zaragoza, recomienda, en algunos casos, recurrir a la congelación de óvulos para preservar la fertilidad.
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¿A qué edad tienen las españolas su primer hijo?
En los últimos años la media de edad a la que las mujeres tienen su primer hijo ha ido aumentando en la mayoría de los países desarrollados. En España, diversos factores, entre los que destacan la dificultad para acceder a un puesto de trabajo estable y suficientemente remunerado como para permitir la formación de un hogar y la imposibilidad, en muchos casos, de conciliar la vida laboral y familiar, ha hecho que la mujer se plantee tener el primer hijo cada vez más tarde.
Además, la prolongación de los estudios para mejorar la formación académica y el aumento de la esperanza de vida, que hace que la mujer perciba que tiene todavía muchos años por delante para ser madre, conllevan el retraso en la edad que la mujer decide ser madre.
En el gráfico siguiente se puede observar cómo ha ido aumentando la edad media en que la mujer es madre por primera vez.
El retraso de la edad materna por encima de los 30 años condiciona dificultando también las posibilidades de tener un segundo y tercer hijo. Las mujeres, por tanto, se enfrentan no solo a las dificultades para conseguir un primer embarazo, sino que muchas veces tienen que renunciar a tener el número de hijos que hubieran deseado debido a que a partir de los 35 años disminuyen grandemente las probabilidades de gestación.
Preservación de la fertilidad
Ante estos hechos, sabiendo que en edades avanzadas la proporción de óvulos de buena calidad es muy baja, cabría preguntarse si, llegada una determinada edad, todas las mujeres deberían plantearse la preservación de la fertilidad.
¿Sería oportuno plantearse la preservación de la fertilidad por lo que podríamos considerar causas “sociales”?
El método de preservación de la fertilidad se realiza mediante la vitrificación de ovocitos (congelación de óvulos). La técnica de vitrificación de ovocitos consiste en la congelación ultrarrápida de estos gametos y se ha perfeccionado lo suficiente como para permitir una supervivencia alta de los óvulos tras su descongelación.
La vitrificación de óvulos es una alternativa útil para poder gestar si se desea retrasar la maternidad, siempre que los óvulos hayan sido vitrificados a una edad más temprana.
Recientemente se ha podido saber que las compañías Apple y Facebook ofrecen la posibilidad de congelación de óvulos a las trabajadoras que así lo deseen. Este procedimiento permite congelar los óvulos en los años más fértiles de la mujer que, a menudo, coinciden con el periodo de máximo desarrollo profesional.
¿Una mujer de 45 años puede ser madre a los 30?
Al menos, así lo experimenta su organismo, siempre que haya decidido vitrificar sus ovocitos a la edad de 30 años.
No obstante, vitrificar los óvulos no sería la solución deseable de entrada. Es preciso conocer que existen unos riesgos médicos derivados de la técnica. La paciente debe someterse a una estimulación ovárica y a una extracción de óvulos con las posibles complicaciones que esto conlleva.
Además, se debe insistir que vitrificar los óvulos no garantiza totalmente posteriores gestaciones, aunque si se realiza la vitrificación antes de los 35 años, las posibilidades son muy altas. Por encima de los 38 años no debería realizarse la técnica puesto que la proporción de óvulos de buena calidad ya es muy baja. Además, la gestación a edades avanzadas conlleva más riesgos.
Sin embargo, si las tendencias sociales no cambian, el procedimiento de la vitrificación de óvulos podría paliar el fenómeno de disminución continua de la natalidad, falta de reemplazo generacional y envejecimiento progresivo de la población.
Como hemos dicho, lo ideal sería no tener que recurrir a esta técnica y que las mujeres intentaran gestar en edades tempranas. Pero, dado que las costumbres sociales discurren por estos derroteros, mientras no haya un cambio de tendencia, que quizás tendría que venir de la mano de medidas eficaces por parte de los poderes públicos, el plantearse vitrificar los óvulos en todas las mujeres de 30 a 35 años, sería un hecho a debatir, por parte de la sociedad en general.
Pedir cita con Dr. Salvador García Aguirre
Unidad de Reproducción Asistida Clínica Montpellier.
Via Hispanidad, 37 - 50012 Zaragoza