Es ginecólogo y experto en reproducción asistida, a lo que ha dedicado su vida profesional desde que se implantó en Aragón. Ayudar a las parejas a cumplir su deseo de ser padres le lleva a seguir estudiando y formándose. Dirige la Unidad de Reproducción Asistida de la Clínica Montpellier de Zaragoza desde donde aporta su granito de arena para dar respuesta a problemas que antes eran irresolubles.
Mi trabajo me da la posibilidad de ayudar a cumplir el deseo de las parejas de tener hijos, una de las cosas más valiosas de la vida.
¿Por qué decidió ser médico?
Esa pregunta me la he hecho yo a mi mismo alguna vez. Es una profesión que siempre se asocia con la vocación, pero es difícil saber si lo que te lleva a ejercer la Medicina es esa vocación o ha sido por una serie de circunstancias en tu vida que te ponen en contacto con la profesión, porque conoces gente que es médico o por contacto con la literatura o incluso con el cine.
Lo cierto es que me atrajo la profesión, igual decir que fue por vocación es muy grandilocuente. Creo que ésta aparece con el tiempo, cuando vas desarrollándola y ves que es algo que te gusta.
Por qué eligió esta especialidad
Durante la carrera me di cuenta de que lo que más me gustaba era una especialidad quirúrgica, pero también me atraía la parte médica. Así que eso sí que lo tuve claro, quería hacer una especialidad médico-quirúrgica y la Ginecología es muy médica, porque hay mucha parte de consulta y relación con el paciente, pero también es muy quirúrgica, tanto la Ginecología como la Obstetricia y la reproducción asistida que, finalmente, es lo que he terminado haciendo.
Estuve pensando en la posibilidad de hacer Otorrinolaringología o Urología, pero me decidí por esta especialidad y creo que acerté porque es muy variada y muy bonita.
Después de 25 años trabajando, ¿qué es lo que más valora de su trabajo?
La relación con la gente, que he conocido a muchísima gente y que he podido aportar mi pequeño granito de arena para ayudar en algunos aspectos médicos y, desde la reproducción asistida, cumplir el deseo de las parejas de tener hijos, que es una de las cosas más valiosas de la vida.
La tecnología en reproducción ha sido un antes y un después para que muchas parejas puedan tener hijos.
Pero no siempre darán buenas noticias, ¿cómo se les dice a quienes quieren ser madres y padres que no es posible?
Sí, es cierto, nos toca algunas veces y, lógicamente, no nos gusta nada. En Ginecología, excepto en casos de Oncología, generalmente la cosas van bien, pero en reproducción no siempre se pueden dar buenas noticias y es una de las cosas más duras. Los avances y las nuevas técnicas han logrado que esta situación se dé cada vez en menos ocasiones.
¿Qué ha supuesto el desarrollo de la reproducción asistida?
La tecnología en reproducción ha sido un antes y un después, porque ha permitido que parejas que hasta entonces tenían diagnósticos irresolubles hayan podido tener un hijo. Hoy en día, un porcentaje muy alto, entre el 70 y el 80 por ciento, terminan consiguiendo el embarazo por uno u otro método, existen muchas posibilidades.
La causa más frecuente de no poder tener hijos es una causa social, el retraso en la maternidad.
Cuál es el perfil de sus pacientes
Suele ser el de una pareja heterosexual con una edad media de 35 años y que buscan desde hace bastante tiempo el embarazo, aunque cada vez llegan a nuestra consulta más parejas homosexuales o mujeres que deciden ser madres ellas solas. Generalmente, son parejas que viven en Zaragoza, algunos vienen del resto de Aragón y también de las regiones colindantes.
Lleva muchos años estudiando la infertilidad, ¿sabemos las causas, se puede hacer algo para evitarla?
La causa más frecuente es la causa social, sí que podríamos hacer algo individualmente, pero es difícil porque cuando hay una tendencia social nos dejamos llevar por las costumbres sociales. Se debería tener niños a edades más tempranas, lograr esto es muy difícil porque la sociedad va por otros derroteros y cada vez se retrasa más y más la edad de la maternidad.
Por eso digo que sí podríamos pero que es muy difícil porque en este momento tener un niño a los 23 años no se lo plantea nadie. Desde luego, esperar a tener hijos a los 35 o 40 años debería hacernos pensar y tratar de cambiarlo.
Pero ahora una mujer a los 40 años no es igual que en el siglo pasado…
No claro, el organismo ha mejorado, pero lo que no ha mejorado mucho es el ovario. Ese es el problema, el ovario sigue teniendo su ciclo y, extrañamente, nos lo hemos preguntado muchas veces, no ha acompañado a la longevidad de la vida de la mujer y de su organismo en general.
Es verdad que la mujer de hoy con 40 años no es la misma que la de hace 40 años. La mujer vive 85 años de media y se calcula que en el año 2050 vivirá 95 años. Hoy en día, una mujer de 50 años es joven en todo, pero no en la reserva ovárica.
¿Influyen los estilos de vida?
Puede influir, aunque es más importante la influencia social en el retraso de la edad. El tabaco es una de las causas que parece demostrado que disminuye la fertilidad tanto en la mujer como en el hombre. Hablar de la influencia del estrés es más difícilmente valorable, se habla siempre de él para todo, pero es difícil medir de qué manera afecta el estrés a la pareja.
Realizamos cada vez con más frecuencia, la recepción de óvulos.
¿Cuál es el futuro de esta especialidad?
Las técnicas de más actualidad son las relacionadas, precisamente, con esto que estamos hablando, con la edad, los 40 años, el aumento de esperanza de vida, el retraso de la maternidad. Hablamos de la donación de gametos femeninos, realizamos cada vez con más frecuencia, la recepción de óvulos.
También se está poniendo de moda, aunque en España todavía no y puede ser más cuestionable desde distintos puntos de vista, la preservación de fertilidad en mujeres jóvenes, entre 30 y 35 años, incluso más jóvenes. Esto, está ligado al retraso en la maternidad.
Y si hablamos de futuro a más largo plazo estaríamos hablando de clonación de gametos, la posibilidad de generar espermatozoides u óvulos a través de células madre, aunque en este momento no hay nada concreto.
¿Qué le gustaría hacer, qué proyectos tiene en su carrera profesional?
Como ya soy bastante mayor y llevo toda la vida en esto, solo aspiro a continuar con mi trabajo, dedicado al campo de la reproducción asistida e intentar estar al día con todas las novedades para dar unos tratamientos de calidad. Y concretamente, en la Clínica Montpellier, estamos ahora mismo trabajando en la puesta en marcha de una unidad nueva y estoy muy ilusionado.
De Cerca…
– Si no hubiera sido médico…
Piloto, me gusta mucho la aeronáutica.
– Un libro que recomendaría…
Me gusta la novela histórica, así que la saga de Posteguillo sobre Roma, de Escipión y Trajano.
– La última película que ha visto…
Una de hace unos años, que la he vuelto a ver ahora, Wanted.
– Una canción…
Me quedaría con varias canciones de Simply Red.
– Un viaje pendiente…
La India.
– A qué dedica su tiempo libre…
A muchas cosas, pero fundamentalmente, al cine, la lectura, el deporte… Aunque por diferentes lesiones solo hago gimnasia y salgo a caminar.