Miras el reloj y te das cuenta de que ya son las 12 de la mañana; te preguntas qué has hecho con tu tiempo y al mismo tiempo suspiras porque no transcurre más deprisa; piensas que no vas a llegar con las entregas y, como te agobias, no eres productivo y el ciclo se repite. ¿Te suena esta situación?
El estrés un estado de fatiga mental que produce disfunciones en nuestro rendimiento. La mayor parte de la población se ha visto afectada por esta condición en algún momento de su vida, o la sufre habitualmente. El estrés afecta a nuestro día a día y nos perjudica a la hora de gestionar nuestras relaciones personales y nuestro trabajo. En Doctología te contamos qué técnicas funcionan mejor para combatir el estrés y cómo reacciona tu cuerpo cuando se siente estresado.
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¿Qué es el estrés?
El estrés es una respuesta de nuestro cerebro ante un conjunto de estímulos que le hacen sentirse amenazado. Normalmente, se activa cuando estamos expuestos a condiciones que nos exigen más de nosotros de lo que podemos dar en ese momento. Nos sentimos estresados, por ejemplo, si de repente nos encargan algo que no sabemos cómo hacer o tenemos un enorme volumen de trabajo, si organizamos un viaje entre amigos y nadie más pone de su parte, o si te exigen que tomes una decisión importante sobre tu relación de forma inmediata.
El estrés puede ser agudo, que se produce durante un periodo de tiempo y debido a unas situaciones concretas, o crónico, en caso de que esta situación se prolongue varias semanas o meses. La escala de estrés percibido (PSS) de Cohen, Kamarck y Mermelsteinen es un sistema de preguntas que puede ayudarte a determinar cómo de estresado te sientes y el tipo de ayuda que necesitas.
¿Cómo actúa el estrés y se manifiesta en nuestro cuerpo?
Cuando nos estresamos, nuestro cuerpo libera una cascada de hormonas para protegerse, entre las que se encuentran el cortisol y la adrenalina. En situaciones de peligro, la adrenalina tiene el objetivo de proporcionarnos un chute de energía, mientras que el cortisol nos ayuda a ahorrarla y canalizarla para podamos huir.
La liberación de estas hormonas cuando tenemos estrés es la responsable de que nuestro sistema inmunológico se debilite. Por ello sentimos fatiga (por el exceso de energía), dolor en la musculatura y nos encontramos más irritables. Nuestro cuerpo se siente como si le hubieras dado cincuenta cafés y fuese un resorte a punto de saltar.
Qué puede causar el estrés y cuáles son sus consecuencias en nuestro día a día
Aunque el estrés sea una reacción de nuestro cuerpo para protegernos del peligro, el problema llega cuando ese peligro no es real sino imaginado por nosotros. Como cuando pensamos que no llegamos a los plazos establecidos, creemos que nos excluyen de un grupo o que nuestra pareja puede estar enfadada con nosotros.
En cierto modo, el estrés a corto plazo puede llegar a ser positivo, pues encontrarnos en estado de alerta y bajo algún tipo de presión en ocasiones nos vuelve más productivos. Sin embargo, someter a nuestro cerebro bajo este estado durante un tiempo prolongado puede tener severas consecuencias sobre nuestro día a días.
Como combatir y gestionar el estrés de forma efectiva
Aunque se ofrecen muchos consejos para eliminar el estrés, en Doctología consideramos necesario diferenciar situaciones. Si una persona tiene un examen o debe entregar un informe al día siguiente y no está siendo productivo porque se estresa, de nada servirá decirle “desconecta de todo y dedica tiempo para ti”, porque si el trabajo todavía está sin hacer, solo conseguirá estresarse aun más. De modo que hemos dividido los consejos en dos apartados para que apliques las recomendaciones que mejor se ajusten a tu caso.
Controlar el estrés cuando tenemos que ser productivos
Aunque hay personas que aseguran que trabajan mejor bajo presión, en general, la noción de que algo debe estar hecho “cuanto antes” estresa a muchas personas. Que no cunda el pánico, te contamos las claves para no dejar que el estrés te gane en estos casos:
- Establece prioridades. Tómate un momento para respirar hondo y organizarte tus tareas. Si te las organizas por plazos y orden de importancia, te será más sencillo empezar a trabajar y te ayudará a mejorar tu productividad.
- Ahuyenta al síndrome del impostor. Las personas con este trastorno puntual tienden a subestimarse y minimizar su éxito. Céntrate en todo lo que vas consiguiendo y apóyate en las pequeñas victorias, en vez de auto boicotearte.
- Querer dar lo mejor de ti mismo es positivo, pero evita el perfeccionismo en exceso. Exigirte más de lo que puedes dar solo te hará sentirte más presionado.
- Crea un mantra, es decir, una “frase de seguridad” que puedas repetirte a ti mismo una y otra vez cuando veas que tu estrés se está descontrolando para calmar tu mente y evitar que se disperse.
El cerebro es un músculo más, y como tal se puede entrenar. Si te mentalizas y vas alcanzando pequeñas metas poco a poco te será más sencillo controlar el estrés en el ambiente laboral.
Eliminar el estrés en nuestro tiempo libre
Aunque en teoría cuando tenemos tiempo libre estamos más relajados, también podemos vivir momentos de tensión que alteren nuestro sistema. Para combatir el estrés en tu tiempo libre prueba los siguientes consejos:
- Intenta identificar la fuente del estrés y desconectar de ella si es posible. A veces pasamos mucho tiempo expuestos a las redes sociales, salir del mundo digital de vez en cuando es una buena terapia para recuperar la armonía con uno mismo.
- Rodéate de personas que te apoyen y se preocupen por ti. Aléjate de las personas tóxicas, esas que nos presionan a hacer cosas que no queremos hacer y no se preocupan por nosotros.
- Desarrolla técnicas cognitivas. Como hemos señalado, el cerebro es un músculo que puede entrenarse. Analiza los pensamientos que te llevan a estar estresado y cuestiona su utilidad: piensa, por ejemplo, si solucionas algo preocupándote por X problema o si puedes hacer algo para solucionarlo, no todo tiene por qué depender de ti.
- Así como la música puede ayudarte a estar concentrado, también puede relajarte. Encuentra qué música funciona mejor para ti. Habrá quien ahuyente el estrés con las suaves y melódicas teclas de un piano y quien prefiera los enérgicos ritmos de la música electrónica. ¡Para gustos los colores!
Aunque algunas personas recurren a sustancias nocivas como el tabaco o el alcohol para reducir el estrés, estos hábitos son muy nocivos para la salud y alteran el Sistema Nervioso Central, al igual que la cafeína, por lo que pueden llegar a tener el efecto contrario. Intenta evitarlos si sientes la tentación y centrarte en nuestras recomendaciones.
El método perfecto para gestionar el estrés
Al final, cada persona es un mundo. Nuestros doctores ofrecen recomendaciones, pero lo ideal es que pruebes y encuentres aquello que te hace sentir bien y te sirve para desconectar. En un reportaje del país contaron cómo se relajaban algunos profesionales que suelen trabajar en condiciones estresantes.
A Susana, controladora aérea, le gusta pasar sus días libres en una Protectora de Animales; Diego, camarero en un bar de copas en el centro de A Coruña, prefiere relajarse en soledad cuando sale de trabajar; y a Miguel, que es militar, le encanta ir a tomar unas cervezas con sus amigos cuando vuelve a casa. ¡Cada uno tiene su propio sistema para desconectar!
Si necesitas ayuda para gestionar el estrés consulta con un psicólogo clínico. Adriana Marqueta y Paola Pérez son Psicólogas en Zaragoza y miembros del equipo del Dr. Vicente Ezquerro, especialista en Psicología y Psiquiatría también en Zaragoza. ¡Escribe si necesitas ponerte en contacto con cualquiera de ellos para que te ayuden a solucionar tu problema!