Cómo evitar el estrés postvacacional

Con el final de verano y la llegada de septiembre vuelve la sensación de agobio que supone la vuelta a la rutina, a las responsabilidades y, en definitiva, al trabajo. Dentro de este fenómeno, el común síndrome postvacacional, existe una situación en concreto que puede complicar nuestro regreso a la normalidad: el estrés postvacacional.

Como ya mencionó el Dr. Vicente Ezquerro, nuestro especialista en psiquiatría, acerca de cómo superar el síndrome postvacacional como cuadro general, al volver a la rutina echamos de menos lo que nos ha rodeado durante las vacaciones, pero no hay que verse superado por la angustia. Los síntomas del estrés postvacacional acaban desapareciendo con el tiempo, ya que no es más que el resultado de una readaptación de nuestras rutinas.

¿Qué es el estrés postvacacional?

El estrés postvacacional se produce por el agobio que supone afrontar el volumen de trabajo que nos espera al regresar. Tiene una mayor incidencia en aquellas personas que ya anticipan la vuelta al trabajo y a la rutina como un objeto de estrés, pero hay que tener en cuenta que los síntomas no suelen durar más de tres días.

En muchas ocasiones, el estrés post vacacional surge al sentirse culpable por irse de vacaciones. No podemos dejar de pensar en el trabajo acumulado que tendremos a nuestro regreso, provocando un sentimiento de culpa que acaba traduciéndose en ansiedad al tratar de resolver todos los problemas con la máxima rapidez posible.

¿Qué es el estrés postvacacional?

Este estado de estrés postvacacional nos puede provocar síntomas que dificulta que nos adaptemos de nuevo al ritmo laboral. Se puede manifestar en forma de palpitaciones, molestias digestivas, dolor de cabeza o alteraciones del apetito, sumiéndonos en un estado de preocupación e inseguridad.

A pesar de que el estrés postvacacional es un fenómeno que ocurre con mucha frecuencia, es necesario recordar que las personas que presentan una situación personal con dificultades son más proclives a padecer un cuadro agudo de este problema.

Todo tiene que ver con nuestros hábitos, así que tenemos que romper con los que teníamos durante las vacaciones y readaptarnos a la nueva rutina de trabajo. Así, nos evitaremos tanto la situación de estrés como una posible depresión postvacacional.

Consejos para evitar el estrés postvacacional

• Las personas con largos periodos vacacionales son más propensas a sufrir estrés postvacacional, por lo que es aconsejable dividir estos días para que la vuelta al trabajo no sea tan precipitada.
• Es indispensable volver de nuestras vacaciones unos días antes para planear la vuelta a la rutina. Hay que ir poco a poco, eliminando así la sensación de descontrol que nos pueden producir situaciones como deshacer las maletas o limpiar la casa en un tiempo reducido.
• También es aconsejable intentar volver a acostumbrarse a madrugar antes de volver al trabajo para evitar el cansancio. Por ejemplo, puedes ir adaptando tus horarios de sueño progresivamente, levantándote cada día un poco más pronto hasta volver a tu rutina.
• Debemos intentar no cargar con demasiadas tareas el primer día de vuelta al trabajo. Es importante volver a adaptarnos a un ritmo que sea cómodo y efectivo, por lo que podemos comenzar organizando lo que dejamos pendiente antes de las vacaciones.
• Es importante mantener, retomar o incorporar unas buenas rutinas que sean beneficiosas para nuestra salud, pues repercutirá directamente en la reducción del estrés postvacacional.
• Una buena dieta y unos hábitos de sueño saludables son indispensables, pero, además, practicar deporte puede ayudarnos a permanecer activos y liberarnos de la tensión.
• Dedicarle tiempo a nuestro ocio es de igual importancia, ya que ayuda a superar ese estado de agobio que tenemos al terminar las vacaciones. Quedar con amigos o familiares, o retomar hobbies como pintar o escribir, son algunas de las opciones que nos ayudarán a evitar el estrés postvacacional.

Lo más importante es mantener una actitud positiva ante el fin de nuestro periodo de descanso y el inicio de nuevas rutinas, que además debemos ver como algo beneficioso para nosotros.

La angustia crece cuanto más alimentamos el mal pensamiento de que “toca volver a trabajar”, recurrente tras las vacaciones, así que seguir los consejos que te hemos dado y desconectar con alguna actividad te ayudará a mantener una visión positiva al volver a tu puesto de trabajo.