Los pies planos son un rasgo frecuente en la población. Es una condición que se caracteriza porque la planta del pie se apoya casi o completamente en el suelo. De este modo, carece del característico arco o bóveda plantar. Puede presentarse en un solo pie o en los dos pies.
En ocasiones, y aunque generalmente es una afección que no causa dolor, puede generar problemas como una mala alineación de las piernas que podría ocasionar dolencias en las rodillas o en los tobillos, por lo que es importante consultar a un especialista en podología.
En Doctología te contamos cómo identificar los pies planos y los diferentes tratamientos que existen para corregir esta patología.
Índice de contenido
¿Cómo se diagnostican los pies planos?
Para identificar esta condición, el podólogo realiza un análisis de la huella a través de una plataforma de presiones y un estudio de la pisada para determinar el grado de la patología. Este diagnóstico es crucial para corregir pies planos en adultos, ya que permite determinar el grado de la patología.
¿A qué personas afectan los pies planos?
Los pies planos suelen afectar principalmente a los niños. Por lo general, los tejidos del pie se tensan a medida que el niño crece, permitiendo así la formación del arco del pie, normalmente entre los 2 y 3 años de edad.
Sin embargo, los pies planos también afectan a las personas mayores: los adultos también son propensos a esta condición, ya que con la edad los músculos y ligamentos que sostienen el arco del pie pueden debilitarse. Aquellas personas que padecen ciertas condiciones médicas, como diabetes o artritis reumatoide, u otras que han sufrido lesiones previas en los pies, tienen una mayor probabilidad de desarrollar pies planos.
El uso constante de calzado inadecuado, como zapatos de tacón alto o aquellos que no ofrecen el soporte necesario, puede contribuir al problema.
Para todos aquellos que presenten molestias, es fundamental buscar ayuda para corregir los pies planos ya sea en adultos o niños y mejorar su calidad de vida.
Métodos para corregir los pies planos
Cuando los pies planos provocan dolor, hay diversos tratamientos que pueden ayudar a mejorar la situación y fortalecer los pies. Por esta razón, desde nuestra especialidad en podología os ofrecemos una serie de recomendaciones para corregir los pies planos en adultos:
Realizar estiramientos
Los estiramientos específicos de los músculos y tendones del pie y la pierna ayudan a aliviar la tensión y mejorar la flexibilidad, especialmente de la fascia plantar y los gemelos.
Uso de calzado adecuado
Elegir un calzado con buen soporte estructural es crucial para que se distribuya de manera uniforme la presión en la planta del pie. Las plantillas ortopédicas también pueden ayudar a mejorar la alineación y distribuir la presión.
Fisioterapia
Un fisioterapeuta puede diseñar un programa personalizado de ejercicios de fortalecimiento y estiramientos que alivien el dolor y mejoren la función del pie.
Plantillas personalizadas
Las plantillas que se adaptan a los pies planos proporcionan soporte adicional al arco del pie, mejorando así la postura corporal.
Caminar descalzo en superficies irregulares o de puntillas
Esto desarrolla la fuerza y flexibilidad del pie, mejorando la propiocepción. Además, caminar de puntillas fortalece la musculatura de la planta del pie y activa el arco, mejorando así la estabilidad.
Nutrición adecuada
Una dieta rica en Omega-3 y colágeno puede fortalecer los músculos y tendones del cuerpo. Algunos alimentos que recomendamos desde Doctología son los pescados grasos y el caldo de huesos, ya que aportan estos nutrientes esenciales para el cuerpo.
Estas recomendaciones, combinadas y adaptadas a las necesidades individuales de cada persona, pueden contribuir a corregir los pies planos en adultos y a mejorar su calidad de vida. Entender cómo corregir los pies planos en adultos puede ayudar a que esta patología no evolucione y evitará que las personas sufran lesiones o dolores musculares.