A medida que transcurren los años, nuestra piel experimenta una serie de cambios que impactan en su apariencia, textura y salud en general. Uno de los signos más evidentes del envejecimiento cutáneo es la formación de arrugas y líneas finas, consecuencia directa de la reducción del colágeno y elastina, proteínas que aportan firmeza y elasticidad a la piel.
Si buscas rejuvenecer el aspecto de tu rostro, en Doctología, te ofrecemos información detallada sobre los tratamientos más avanzados en dermatología y medicina estética. Entre ellos, destaca la terapia con IPL (Luz Pulsada Intensa), una opción altamente efectiva para tratar numerosos problemas cutáneos.
Índice de contenido
¿Qué es la IPL facial o Luz Pulsada Intensa?
El tratamiento de IPL facial – Luz Pulsada Intensa se emplea en medicina estética y dermatología para mejorar el aspecto de la piel y rejuvenecerla.
La Luz Pulsada Intensa es menos agresiva que el láser y permite abordar diversas preocupaciones cutáneas, como manchas pigmentadas, causadas por el envejecimiento y la exposición al sol; así como marcas en la piel derivadas del acné. También es efectiva para tratar rojeces, pequeños vasos sanguíneos, poros dilatados o arrugas muy finas.
Este tratamiento consiste en la emisión controlada de pulsos de luz de alta intensidad en el área a tratar. Generalmente, el tratamiento de IPL facial se desarrolla en varias sesiones, cuya cantidad varía según las necesidades del paciente. Cada sesión suele requerir de 15 a 30 minutos.
Aunque el tratamiento se focaliza principalmente en el rostro, también puede aplicarse en otras áreas como el cuello, el escote o las manos. Además, el IPL facial puede combinarse con otros procedimientos estéticos para rejuvenecer tu rostro, como la blefaroplastia o el lifting facial.
Proceso del tratamiento de IPL facial
Antes del tratamiento
Es fundamental que el dermatólogo realice un examen previo de la piel del paciente para detectar posibles contraindicaciones y preparar adecuadamente la zona a tratar.
Según especialistas como la Dra. Paz Cerdá, dermatóloga en Zaragoza, se recomienda evitar la exposición al sol o a cámaras de bronceado en los días previos al tratamiento. Además, es fundamental usar protector solar con un SPF alto para proteger la piel.
También aconsejamos evitar tratamientos exfoliantes fuertes, como peelings químicos o tratamientos con ácido retinoico, en las semanas previas al tratamiento de IPL facial.
Durante el tratamiento
La piel del paciente se limpia meticulosamente para eliminar cualquier residuo de productos cosméticos como cremas o maquillaje. El tratamiento de IPL facial es indoloro, por lo que no es necesario emplear anestesia. El profesional aplica un gel frío sobre la zona para garantizar la correcta transmisión de la luz pulsada, proteger la piel del paciente y minimizar la sensación de calor.
Tras el tratamiento
El tratamiento de IPL facial no requiere de un tiempo de recuperación, por lo que el paciente puede retomar sus actividades cotidianas sin riesgo, e incluso maquillarse si lo desea. Nuestros especialistas en estética y dermatología recomiendan:
- Aplicar protección solar en la zona entre sesiones y después del tratamiento.
- No realizar otros tratamientos abrasivos (como peelings) en el área hasta aproximadamente 1 mes después del IPL facial.
Inmediatamente después de cada sesión, es normal que la zona presente sensibilidad y un ligero enrojecimiento que desaparecerá en pocas horas.
Beneficios de un IPL facial
Los resultados del tratamiento de IPL facial comienzan a ser visibles desde la primera semana, pero para conseguir una mejora sustancial de la piel suelen ser necesarias de 4 a 6 sesiones.
El primer avance visible tras realizarse el tratamiento será la reducción de manchas y rojeces, que hará que la piel se perciba con una tonalidad más uniforme.
Otros beneficios del IPL facial son:
- Estimula la producción natural de colágeno, lo que ayuda a mejorar la firmeza y elasticidad de la piel.
- Mejora la textura de la piel, suavizando arrugas finas y líneas de expresión.
- Proporciona una piel más luminosa, rejuveneciendo la apariencia general del rostro.
- Reduce el tamaño de los poros, dando como resultado una piel más suave y uniforme en su apariencia.
En definitiva, este tratamiento dermatológico permite borrar los daños en la piel causados por el paso de los años y los factores externos, rejuveneciendo la apariencia facial. Si estás buscando un profesional en dermatología que valore tu caso y realice este tratamiento en Zaragoza, ponte en contacto con la doctora Paz Cerdá.
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