Entrevista a la Dra. Paz Cerdá: Cuidados de la piel para pacientes con cáncer

La Dra. Paz Cerdá, especialista en dermatología integral en Zaragoza, ha sido invitada a participar en el podcast En Femenino Plural. En la entrevista, dirigida por la especialista en obstetricia y ginecología Elena de Diego, ambas profesionales hicieron un análisis y una recopilación de los cuidados específicos que requiere la piel de los pacientes con cáncer: las mejores cremas para eliminar cicatrices, cómo disimular las marcas, efectos de los tratamientos de quimioterapia para nuestra piel, etc.

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¿Existe algún tratamiento para ayudar y mejorar la cicatrización tras una operación de cirugía o reconstrucción mamaria?

Una cicatrización es una remodelación del tejido. Lo ideal sería que la cicatriz no se viera y eso es lo complicado. Siempre que abrimos la piel va a quedar una cicatriz, que quede mejor o peor depende de los siguientes factores:

• La situación o factores genéticos de una persona.
• La técnica utilizada por el cirujano.
• Las cremas o tratamientos que se utilicen en el proceso de cicatrización.

Sin embargo, se pueden llevar a cabo distintas acciones después de la cirugía para reducir el impacto de las cicatrices: la hidratación, retirar los puntos en el momento adecuado, el tipo de sutura utilizada, el tratamiento en casa y, sobre todo, tener constancia en el uso de cremas y tratamientos dermatológicos.

¿Qué cremas nos recomiendas para la mejorar la cicatrización?

Las cremas cicatrizantes a base de silicona, por un lado, y por otro, las que llevan un componente llamado Cica, una planta que reestablece y reeduca a ese tejido que se está formando para que la cicatriz sea lo menos visible posible.

Si hace tiempo que tenemos una cicatriz, ¿podemos hacer algo para disimularla?

Además de las cremas, existe un tipo de láser que ayuda a mejorar la apariencia de las cicatrices.

El láser sub-ablativo no provoca herida. Una vez retirados los puntos, desde el momento cero o una vez transcurridos los quince días posteriores, se puede pasar este láser por la zona de la cicatriz para lograr suavizar el aspecto y que quede una cicatriz más estética.

Si es una cicatriz lineal, lo normal es que en un año sea casi imperceptible. Si es una cicatriz que deba guardar volúmenes, como es en el caso de la mama, lo habitual es que también se ensanche.

Si ya se ha producido esa alteración de la cicatriz y se ha convertido en una cicatriz abultada -como lo sería la cicatriz hipertrófica-, podemos actuar de diferentes formas: con cortisona intralesional, con apósitos de silicona, con carboxiterapia o con la utilización de diferentes láseres. Además, otro tipo de tratamiento que se está empezado a utilizar ahora y que está teniendo mucho éxito es la toxina botulínica (bótox).

¿Cómo funciona el bótox para eliminar las cicatrices?

Provoca que esa musculatura, esos mini músculos que están muy contraídos en esa zona, se relajen y así se suavice esa cicatriz.

¿Qué consecuencias tiene en la piel un tratamiento de quimioterapia?

La piel es el órgano más externo de la medicina interna, en ella podemos leer lo que nos pasa por dentro; al intestino, al sistema circulatorio…

La quimioterapia tiene el objetivo de captar una célula cancerosa, destruirla o impedir que se siga desarrollando. Así van a llegar a nuestra piel una serie de fármacos que van a impedir que no segregue grasa, ni retenga agua suficiente. Como consecuencia quedará una piel muy sensible a los agentes externos, al sol, al jabón, a una higiene exagerada y con malos productos.

Después de pasar por un tratamiento de quimioterapia tenemos que tratar la piel como si fuera atópica o ultrasensible. Habrá que tener especial cuidado con la higiene, que debe ser con oleogeles con poco jabón y el agua no muy caliente.

Para la hidratación nos servirá cualquier crema que esté enfocada a dermatitis atópica. Yo prefiero las que están basadas en aguas termales calmantes y, sobre todo, que estén libres de perfumes, porque la piel puede estar más sensible y eso también se percibe en la cara, las uñas, el pelo…

¿Qué cuidados debemos darle a la piel durante un tratamiento de quimioterapia?

La quimioterapia tradicional deja la piel más sensible, como si el paciente tuviera una dermatitis atópica. También hay quimioterapias más específicas que provocan reacciones cutáneas muy similares a cuadros dermatológicos más conocidos, como foliculitis o psoriasis.

Por tanto, hay que llevar a cabo otros tratamientos además de la quimioterapia. Es importante que la higiene no sea agresiva y evitar el agua muy caliente. También se pueden emplear oleogeles, es decir, aceites de ducha que limpian, dejan una capa de grasa importante, no son pringosos ni alteran la barrera cutánea, a diferencia de otros jabones.

¿Qué podemos hacer con las uñas?

Las uñas tienen una matriz ungueal que está en continua renovación, igual que la matriz del pelo. Esta matriz es muy receptiva a los medicamentos de la quimioterapia, lo que provoca que las uñas crezcan peor, se resquebrajen o se rompan

Para evitar dolores e incomodidades, es necesario utilizar cremas enfocadas a evitar las infecciones y realizarse tratamientos con aceites especiales para las uñas. Lo mejor es utilizar siempre que se pueda aceite de oliva, aceite de mirra o productos específicos con vitamina E. También es recomendable utilizar un calzado ancho y calcetines de felpa que amortigüen.

¿Qué implica que la medicación sea fotosensibilizante? ¿Por qué es necesario utilizar protección solar?

Que una medicación sea fotosensibilizante significa que puede provocar reacciones anormales ante la exposición solar, como alergia cutánea, dermatitis, eccemas, etc.

Todo esto se puede prevenir, protegiéndose del sol directamente y utilizando filtros solares. Esto no significa evitar la luz y el aire libre, sino tener cuidado con la exposición y emplear filtro total, es decir, con protección +50. El filtro puede aplicarse en loción, en spray, en crema o en aceite; la elección depende un poco de las preferencias de cada uno.

¿Qué tipo de textura nos recomiendas en los filtros solares?

Yo siempre elijo las texturas crema oil-free, es decir, libre de grasa. Este tipo es preferible porque, si ya estás hidratado, siempre es más cómodo usar un filtro solar que no sea pegajoso.

¿Cómo podemos volver a aplicar el filtro solar? ¿Cuándo y cómo hacemos?

Depende de la actividad que hayas llevado a cabo; si has hecho deporte, has sudado o te has bañado en la piscina o en la playa, sería necesario desmaquillarse y aplicarlo otra vez. En una situación normal, no hay ningún problema en volver a aplicar el filtro solar encima del maquillaje que lleves.

¿Cuándo se debería usar filtro solar total?

El filtro solar total lo deberían de usar todas aquellas personas con piel sensible, que es el caso de las pieles que han estado sometidas a un proceso de quimioterapia. Pero ya no solamente hay que pensar en oncología, también hay muchos tratamientos para enfermedades crónicas que tienen las mismas consecuencias sobre la piel.

En general, un filtro solar total le va a ir bien a cualquier piel, mucho más cuando la piel está sensibilizada por fármacos.

¿Qué lesiones aparecen en la piel con la radioterapia?

Lo que puede provocar la radioterapia es una quemadura de primer, segundo o tercer grado; si bien se trata de una quemadura con fines curativos, por el bien del paciente.

A día de hoy, existen formas de evitar la radiodermitis, pero su efectos dependen de la piel. De entrada, cuando una paciente se va a someter a una radioterapia, debe cuidar la piel como ya hemos explicado, e hidratarla y prepararla muy bien para el tratamiento.

En centros especializados pueden aplicar cremas con fórmulas magistrales para evitar que la zona se enrojezca e inflame o aparezcan ampollas más graves. Los equipos de radioterapia, médicos y enfermeros, ya instruyen muy bien sobre cómo cuidar una piel que va a ser sometida a radioterapia. También existen tratamientos específicos para preparar la piel y evitar lesiones importantes.

¿Qué rutinas de belleza debería de plantearse el paciente oncológico?

La rutina de belleza, de cara, de manos o de cuerpo, es la limpieza con un producto suave. Si la piel se encuentra muy sensibilizada, debemos usar productos hidratantes y tensores que no la irriten y sueros pensados para pieles sensibles.

Todas las líneas de producto que sirven para este tipo de pieles también van bien para pacientes que está recibiendo un tratamiento oncológico. No hay problema en maquillarse todos los días; se puede emplear colorete, lápiz de labios, etc. De hecho, creo que ayuda muchísimo verte bien. Bastante castigado está uno psicológicamente en estos casos como para no arreglarse si le apetece.

¿Un paciente de oncología puede o debe utilizar aceite de coco?

Las modas son peligrosas. Al aceite de coco no le veo ninguna ventaja con respecto a otros aceites, como el aceite de oliva, por ejemplo, el aceite de sésamo, o el aceite de arroz, que se utiliza en Oriente. Me imagino que habrá productos de diferente calidad; pero, en general, los productos grasos no suelen ir bien a pacientes que tienen reacciones de foliculitis o acné por la quimioterapia. Hay que mirar cada caso de forma concreta.

¿Los pacientes de oncología deben evitar las piscinas públicas?

Yo lo aconsejaría. No creo que sea el mejor momento para bañarse en una piscina pública porque durante la quimioterapia el organismo y la piel se encuentran frágiles. Tanto el cloro como los productos con los que se limpia el agua de la piscina, pueden aumentar el riesgo de sufrir infecciones.

Hacer natación en una piscina climatizada, por ejemplo, puede estar bien; pero hay que tener cuidado con las piscinas que tienen el agua a una temperatura muy alta, como pueden ser los spas.

¿Qué efectividad tienen los cascos de frío para minimizar la caída de pelo en la quimioterapia?

Es verdad que si enfría mucho el folículo se produce una vasoconstricción, lo que consigue que la quimioterapia llegue menos a ese folículo piloso y se reduzca la caída del cabello. Sin embargo, en algunos tumores -como el cáncer de mama o algunos digestivos-, también se produce metástasis en el cuero cabelludo. Por tanto, en estos casos interesa que la quimioterapia sí llegue a esos folículos. De modo que habría que ponerlo en duda. (…)

Tras la quimioterapia, ¿cómo podemos retomar la vitalidad de la piel?

El ácido hilauronico viene bien. Se podría empezar con cremas regenerativas que contengan este activo. A la hora de elegir, hay que tener en cuenta que existen cremas de diferentes pesos moleculares (con distinta capacidad de penetración en la piel).

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