El rápido progreso en la tecnología médica y los avances en la imagen diagnóstica han favorecido la aparición de nuevos procedimientos en los últimos años para tratar enfermedades vasculares de formas que antes eran impensables. Nuestro especialista en cirugía vascular, el Dr. Ignacio Urtiaga Barrientos, nos explica en qué consisten los tratamientos endovasculares, su evolución y las aplicaciones de estas técnicas en pacientes con problemas cardiovasculares.
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Pregunta: ¿cuál es el origen de los tratamientos endovasculares?
Antes de la década de los 70, para trabajar por dentro de las arterias de los pacientes que sufrían alguna afección cardiovascular, realizábamos cirugías abiertas, pues no existían otras metodologías. Estas cirugías consistían en realizar una incisión sobre las obstrucciones, hemorragias o lesiones que presentaba el paciente y colocar un baipás; con una prótesis sustituíamos esa arteria y hacíamos un puente. Empleábamos esta metodología en cualquier parte del cuerpo; en arterias carótidas, en las piernas, en todas partes.
Años más tarde, aprovechando la innovación tecnológica y la aparición de materiales para dilatar las arterias, los radiólogos comenzaron a tratar lesiones por dentro de las arterias con catéteres y la ayuda de los rayos X. Es lo que se conoce como “radiología intervencionista”.
La principal aplicación de estas técnicas se efectuó en las cirugías de revascularización coronaria. Es decir, se pasó de tener que operar al paciente con un baipás mientras tenía el corazón parado a poder sustituir las coronarias con otras venas o arterias propias del paciente sin tener que conectarle a un sistema de circulación extracorporal.
Desde el momento en el que se pudieron canalizar las arterias coronarias con catéteres, se crearon los estents, unos tubos metálicos diminutos que mantienen dilatada la arteria, vena o el conducto urinario (uréter). Los estents previenen un nuevo cierre del conducto intervenido al colocarse de forma permanente.
P- ¿Qué ventajas aporta la cirugía endovascular al paciente?
Los avances en el campo de la cirugía endovascular han supuesto que la tecnología y la ciencia de investigación desarrollen materiales protésicos intravasculares, como los estents, que se pueden colocar en cualquier parte del cuerpo.
Prácticamente, el 80-90% de la cirugía vascular que se realizaba antes, ahora se realiza endovascularmente. Solo se trata quirúrgicamente lo que endovascularmente no podemos abordar. Entre las ventajas de los tratamientos con técnicas endovasculares destacamos que la cirugía es mucho menos invasiva y traumática para el paciente, reduciendo el tiempo de hospitalización y postoperatorio considerablemente.
A lo largo de los últimos 50 años se ha reconvertido la cirugía vascular por completo, pudiendo tratar patologías que antes ni imaginábamos, como, por ejemplo, colocar una endoprótesis a través de la aorta, sin necesidad de abrir al enfermo.
P- ¿Para qué patologías están indicados los tratamientos endovasculares?
Los tratamientos endovasculares están indicados para todas las lesiones del sistema vascular, como las siguientes patologías:
- Arterias: arterioesclerosis (acumulación de la placa formada por grasa, colesterol, calcio y otras sustancias dentro de las arterias), lesiones de estenosis y trombosis en las arterias (estrechez o bloqueo que acaba en la formación de un coágulo de sangre o trombosis), y obstrucciones avanzadas de arterioesclerosis que pueden aparecer en las piernas.
- Aortas: aneurisma de aortas (dilatación de la aorta con riesgo de roturas). A partir de los 3´5-4 cm se suelen poner las endoprótesis para proteger la aorta y prevenir su ruptura.
- Carótidas: estenosis o estrechamiento de las carótidas, trombosis de cualquier pate del cuerpo, también a nivel cerebral.
- Lesiones del cerebro: aneurisma cerebral de origen venoso o arterial.
- Insuficiencia venosa: varices pélvicas, varices en las piernas.
P- ¿Qué pacientes pueden someterse a un tratamiento endovascular?
Como el tratamiento es muy poco invasivo y se realiza por punción, un aspecto como la edad, no afecta ni a la efectividad del tratamiento ni al postoperatorio.
Gracias a los avances médicos anteriormente mencionados, actualmente podemos ejecutar cirugías vasculares a personas de más de 60 años, algo que antes estaba contraindicado.
P- Al hilo de esta última pregunta, ¿hay alguna contraindicación para empezar un tratamiento endovascular?
Todo dependerá de las patologías del paciente. Si presenta insuficiencias cardiacas, coronarias, o renales, la intervención puede ser un riesgo. Por eso, es necesario valorar el estado del paciente y su historial médico antes de escoger el tratamiento. Si un paciente es de alto riesgo o sus perspectivas de vida son cortas/bajas, no se indica el tratamiento endovascular a menos de que trate de una urgencia.
P- ¿Qué tipo de anestesia se utiliza en los tratamientos endovasculares?
Todo dependerá del caso: se puede emplear anestesia local o únicamente un poco de sedación. Cuando hay que intervenir una aorta femoral se puede utilizar anestesia epidural.
P- Y para finalizar, ¿cómo es el postoperatorio de un tratamiento endovascular?
El postoperatorio es prácticamente indoloro. Al resolver una estrechez que no permite que la sangre fluya de forma continua, los pacientes comienzan a encontrarse mejor de inmediato.
La intervención endovascular suele ser ambulatoria, ya que dura alrededor de una hora aproximadamente. Hay pacientes que el mismo día pueden irse a su casa, y otros casos que deben quedarse ingresados una noche. Tras un tratamiento endovascular se recomienda reposo durante 24 horas, pero, por lo general, el tiempo de recuperación es muy rápido y el paciente vuelve pronto a su vida normal.
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