Se estima que aproximadamente el 80% de las personas experimentarán en algún momento de sus vidas algún tipo de dolor de espalda o cuello. En concreto, cuando se produce en la parte posterior del cuello se denomina cervicalgia o dolor cervical.
Hoy, en Doctología, portal de artículos médicos, entrevistamos al doctor Félix Pastor. Tal y como nos señala desde su consulta de Traumatología en Zaragoza, “la cervicalgia puede presentarse en forma de un leve malestar o llegar a ser un fuerte e intenso dolor en el cuello que se extiende por la musculatura de la espalda y brazos».
En el siguiente vídeo, el Dr. Félix Pastor explica las principales causas y tratamiento de la cervicalgia y el dolor cervical.
Índice de contenido
¿Qué es la cervicalgia?
La cervicalgia es un término médico utilizado para describir el dolor que se localiza en la región de la nuca y las vértebras cervicales, que conforman la parte superior de la columna vertebral. Esta afección puede manifestarse como una molestia localizada en el cuello o irradiar hacia otras áreas del cuerpo, incluyendo la cabeza y las extremidades superiores.
En función de la duración y la intensidad del malestar, podemos clasificar dos tipos de cervicalgias: la cervicalgia aguda y la cervicalgia crónica. La cervicalgia aguda se caracteriza por un dolor repentino y fuerte que puede manifestarse como síndrome facetario o simplemente como un dolor cervical agudo. Este tipo de dolor agudo a menudo conduce a una postura anormal del cuello, donde la cabeza puede inclinarse hacia un lado debido a la tensión muscular severa, a veces llegando a una rigidez casi petrificada, lo que se conoce como tortícolis.
Por otro lado, cuando el malestar persiste durante más de tres meses, lo clasificamos como dolor cervical crónico, y suele estar relacionado con procesos degenerativos de la columna vertebral, como la artrosis.
En el reproductor superior puedes escuchar la entrevista que sobre este tema se le hizo al Dr. Pastor en la Cadena Cope.
¿La cervicalgia es una patología frecuente?
Dr. Félix Pastor.— Tras el dolor lumbar, el dolor cervical y cérvico dorsal son las causas más frecuentes de consulta en atención primaria.
Alrededor del 25% de los varones y el 34% de las mujeres han tenido alguna vez un episodio de cervicalgia en su vida. Se da por lo tanto con más frecuencia en mujeres que en hombres.
¿Cuáles son los síntomas de la cervicalgia?
Dr. P. — La cervicalgia se presenta como un dolor generalizado en el área cervical posterior, así como rigidez en los músculos del cuello. Esta rigidez puede ser más notable al mover la cabeza de lado a lado, al intentar girarla o al flexionar el cuello; de modo que el paciente no suele podar tocar el pecho con la barbilla. Generalmente, los músculos del cuello suelen están tensos, doloridos y duros al tacto.
También puede irradiarse a la zona occipital, hombros o región interescapular, que es la zona central de la espalda y a veces por delante del cuello.
Otros síntomas pueden ser dolor de cabeza, náuseas y vómitos, cansancio, fiebre o trastornos visuales. Estos síntomas pueden variar en intensidad y duración.
¿El paciente solo sufrirá dolor en el cuello?
Dr. P.— La cervicalgia suele acompañarse de dolor intenso en la espalda en la zona dorsal o de la musculatura escapular (omoplatos) o bien puede ir hacia los hombros o extenderse e irradiarse en forma de hormigueos hacia un brazo o la mano (parestesias). También acompañarse de debilidad en los hombros y manos.
El movimiento de la columna cervical suele estar restringido. Al principio no es lo que más suele importar al paciente, pero si limita las rotaciones se transforma en una queja constante condicionando las actividades de la vida diaria, ya que al paciente le resulta imposible mantener la postura sentada o de pie durante largos periodos de tiempo. Otra consecuencia es la aparición de sensación de fatiga.
En otros casos, el dolor puede irradiarse en sentido contrario, ascendente hacia la cabeza, e incluso producir una cefalea y a veces mareos, inestabilidad y excepcionalmente acompañarse de vómitos aunque esta sintomatología suele asociarse a la cervicalgia producida en el latigazo cervical. Incluso la luz molesta en los ojos.
¿El dolor cervical es una patología o el síntoma de otra enfermedad?
Dr. P.— El dolor cervical es un síntoma causado generalmente por sobrecarga muscular o desgaste de las articulaciones del cuello, pero hay que tener presente sobre todo en gente joven que en algunos casos el dolor cervical puede ser un síntoma de una meningitis o de una lesión craneal. En ese caso, se debe solicitar atención médica urgente para descartar estas posibles patologías sobre todo si además del dolor cervical aparece fiebre o malestar general.
¿Cuáles son las causas del dolor cervical?
Dr. P.— La cervicalgia o dolor cervical puede ser debida a muchas causas, pero por su origen las dividiremos en tres grupos.
Cervicalgias por lesión aguda
En el primer caso la cervicalgia tendrá su origen en una causa externa que produce una lesión aguda. Generalmente, un desencadenante de tipo mecánico, un movimiento brusco o un traumatismo que afecta a la musculatura o a los ligamentos y articulaciones del cuello o un golpe sobre la cabeza que produzca una torsión del cuello (por ejemplo, una caída de una bicicleta o bien al tirarse de cabeza en el mar o en una piscina y golpear con la cabeza en el fondo). En este grupo entrarían las cervicalgias producidas por el latigazo cervical que comentaremos a continuación.
También puede desencadenarse por un pinzamiento nervioso causado por una hernia discal (protrusión de uno de los discos situados entre las vértebras). Esta patología se confirmará tras la realización de una Resonancia Magnética.
Cervicalgias por lesiones degenerativas o crónicas
En este caso la cervicalgia puede ser debida a una cervico artrosis, que es la artrosis de las vértebras del cuello.
Suele afectar a personas de edad adulta que presentan alteraciones o degeneración en los discos intervertebrales y en las articulaciones vertebrales también llamadas facetarias (son aquellas que sirven para apoyarse por la zona posterior una vértebra sobre la otra).
La cervicalgia crónica dura varios semanas mientras que la cervicalgia aguda dura solo unos días. La cervicalgia crónica se debe, en la mayoría de los casos, a una artrosis de las vértebras cervicales o a una hernia cervical.
Cervicalgias posturales o debidas a un problema de sobrecarga.
Aquellas cervicalgias cuyo origen son los trastornos de tipo postural o por sobrecarga generalmente laboral.
¿Existe un perfil de paciente?
Dr. P.— La cervicalgia no es exclusiva de las personas de edad con artrosis en el cuello.
Y de hecho se observan con mucha frecuencia en las consultas de traumatología personas jóvenes con dolor cervical en las que al realizar estudios de imagen no se observan signos degenerativos u otra patología.
En estos casos suele deberse a sobrecargas posturales por tensión, estrés o simplemente por mantenimiento de posturas largo tiempo ante el ordenador, (por ejemplo, sin apoyar en la alfombrilla el antebrazo con el que maneja el ratón), o adoptando con ello posturas poco ergonómicas que desencadenarán este tipo de patologías dolorosas.
Además, está la variante de las cervicalgias que se producen de forma aguda, traumática, generalmente se trata de un hecho fortuito que produce un esguince de los ligamentos que unen las vértebras cervicales y que se denomina latigazo cervical.
¿Qué es el latigazo cervical?
Dr. P.— El latigazo cervical puede aparecer como consecuencia de un brusco movimiento de la zona cervical durante un accidente de circulación.
El término de latigazo cervical o Whiplash el anglosajón, fue descrito para definir el mecanismo de subluxación vertebral brusca por hiperextensión, seguida de hiperflexión del cuello en el que pueden lesionarse los tejidos blandos o huesos, pudiendo producir una gran variedad de manifestaciones clínicas.
¿Cómo se suele producir el latigazo cervical?
Dr. P.— Es una lesión producida generalmente tras la colisión de vehículos a motor y, más concretamente, por alcance posterior o lateral al colisionar un vehículo en movimiento contra la parte trasera o lateral de otro que estaba detenido o circulando a baja velocidad, en relación con el que golpea.
En el momento de producirse el golpe se origina una violenta oscilación de la cabeza de delante hacia atrás o de atrás hacia adelante y una extensión o flexión forzadas del cuello, unido a movimientos de lateralidad y torsión forzada del cuello.
¿Qué tipo de lesiones puede originar?
Dr. P.— Existen distintos grados de lesión. Así, se habla de distensión o esguince (lesión de algunos ligamentos y tendones) o bien, de dislocación (alteración de la relación normal entre huesos que conforman una articulación; conocida también como subluxación), que es mucho más grave.
¿Como suelen evolucionar estas lesiones?
Dr. P.— El 80% de las cervicalgias suelen mejorar en menos de tres semanas, independientemente del tratamiento que se aplique.
Es bastante normal que, en estudios del raquis, realizados años después de una lesión de latigazo o esguince cervical postraumático se compruebe la existencia de lesiones degenerativas en el tramo afectado.
Tratamiento de la cervicalgia: ¿Qué tratamiento se recomienda cuando se padece dolor cervical?
Dr. P.— El tratamiento del dolor cervical tiene como objetivo eliminar el mismo y disminuir la rigidez del cuello. Se debe basar en dos pilares, la medicación y la rehabilitación. El dolor cervical a veces desaparece sin tratamiento, otras ser recomienda analgésicos, acudir al fisioterapeuta o, en casos cada más graves, tratamientos rehabilitadores.
El dolor agudo en la base del cuello desaparece a veces sin tratamiento. Otras veces se recomienda terapia manual (un fisioterapeuta) y analgésicos.
El tratamiento tradicional de la lesión por latigazo es conservador y consiste en reposo, toma de antiinflamatorios y analgésicos no esteroideos y tratamiento de la contractura muscular mediante relajantes musculares por 2 a 4 semanas.
- Los casos leves clasificados como grado I, que son los más frecuentes en la práctica médica, únicamente requerirán tratamiento analgésico pudiendo retornar al trabajo en pocos días o sin interrupción.
- En los casos de intensidad intermedia o grado II, el tratamiento consiste en reducir el dolor, informar al paciente y explicarle las consecuencias de una lesión por latigazo cervical, Cuando el dolor es muy agudo se recomienda reposo en cama durante uno o dos días, hasta que cedan las molestias un poco, aconsejándole retomar la actividad lo antes posible, realizar ejercicios de movilidad de columna cervical dentro del rango que sea confortable y no doloroso, evitar el reposo y no llevar ortesis o collarín más de 72 horas, ya que su uso restringiendo la movilidad produce atrofias musculares y pueden favorecer la cronicidad.
- El collarín cervical produce una immovilización parcial de la columna cervical, además de ejercer una ligera tracción que ayuda a relajar la musculatura y a descomprimir los nervios. Su uso puede ser necesario durante los primerosdías para disminuir el dolor, los mareos u otros síntomas que pueden acompañar a este tipo de lesiones, o también si el paciente ha de desplazarse en un vehículo, por la posibilidad de recibir otros golpes.
- Estos casos pueden requerir tratamiento rehabilitador.
- Los casos de esguince más graves (tipo III y IV) requieren un tratamiento diferente, más prolongado y específico al tratarse de casos de más gravedad ajenos al tema que tratamos.
¿Qué se consigue con el tratamiento rehabilitador?
Dr. P.— Tiene varias funciones: mejorar el dolor, recuperar la movilidad del cuello y potenciar la musculatura de la región.
Cuando el dolor es muy agudo se recomienda reposo en cama durante uno o dos días, hasta que cedan las molestias un poco.
El collarín cervical produce una immovilización parcial de la columna cervical, además de ejercer una ligera tracción que ayuda a relajar la musculatura y a descomprimir los nervios. Su uso puede ser necesario durante los primeros días para disminuir el dolor, los mareos u otros síntomas que pueden acompañar a este tipo de lesiones, o también si el paciente ha de desplazarse en un vehículo, por la posibilidad de recibir otros golpes.
¿Este tratamiento se completa con alguna otra técnica?
Dr. P.— La complejidad que rodea al dolor cervical hace que requiera en muchas ocasiones un abordaje multidisciplinar cuando todos los tratamientos conservadores han fracasado.
Como complemento al tratamiento rehabilitador tendremos la electroterapia que consiste en el uso de corrientes analgésicas, la magnetoterapia que es el uso de campos magnéticos con el mismo fin y la masoterapia, que es el tratamiento mediante masajes decontracturantes.
¿Existen casos en los que estas técnicas no funcionan?
Dr. P.— En aquellos casos resistentes a las terapias habituales con analgésicos y rehabilitación se utilizan otro tipo de tratamientos más novedosos.
En el ámbito terapéutico, están los bloqueos nerviosos mediante rizolisis o bien radiofrecuencia, muy apropiados para las lesiones de latigazo cervical, porque produce una afectación importante de la articulación facetaria. Se basan en actuar sobre los nervios presentes en la articulación para evitar que sigan transmitiendo dolor.
¿En qué consiste la rizolisis?
Dr. P.— También conocida como facetectomía, consiste en la en la destrucción por termocoagulación del nervio que recoge la sensibilidad de las articulaciones facetarias; esta técnica no afecta a la sensibilidad después del procedimiento. Mediante bloqueos anestésicos se confirma que el dolor procede de estas articulaciones y se delimita el número a tratar.
La rizolisis en sí es un procedimiento de corta duración, se realiza percutáneamente (herida puntiforme que no precisa sutura) que se practica bajo control con rayos X y anestesia local; aunque algunas personas pueden precisar de sedación.
¿Cómo se aplica la radiofrecuencia?
Dr. P.— Esta técnica consiste en el empleo de corriente eléctrica de alta frecuencia para bloquear el dolor o la transmisión del mismo. Los procedimientos de radiofrecuencia se utilizan en neurocirugía para el tratamiento del dolor.
El tratamiento con radiofrecuencia es ambulatorio, es decir, no requiere ingreso en clínica.
¿Si el dolor cervical persiste, hay algo más?
Dr. P.— En aquellos casos de cervicalgia de cualquier origen, agudo o degenerativo pero rebeldes a tratamiento, en los que persiste el dolor en la zona posterior y a los lados del cuello y que en los estudios de imagen (sobre todo Resonancia magnética) no se observan signos de compromiso radicular o hernias discales, se puede realizar al paciente infiltraciones córtico anestésicas y con ozono médico en las articulaciones dolorosas (Fig.1). Estos bloqueos se realizan bajo control de Rx para localizar exactamente las articulaciones a tratar disminuyendo los riesgos.
¿Cómo se realizan las infiltraciones de ozono en el tratamiento de la cervicalgia?
Dr. P.— Previamente marcaremos con un rotulador los puntos dolorosos para comprobar el nivel de los espacios afectados.
Infiltraremos primero una mezcla de anestésico al 1% con suero e iremos ganando profundidad, siempre bajo el control del intensificador hasta hacer tope cuando llegamos a la articulación interapofisaria. En este momento, realizaremos infiltraciones de ozono médico en cada articulación afectada.
¿Es doloroso?
Dr. P.— Estas infiltraciones no resultan apenas dolorosas debido al calibre de la aguja empleada y a la utilización de nitrógeno liquido en la piel y anestésico local en la profundidad de la articulación.
¿Y si existe una lesión discal?
Dr. P.— Se recomienda la discólisis con ozono, aplicado mediante una inyección intradiscal entre las vértebras, en el síndrome del dolor discal por degeneración o hernia de disco cervical.
- La intervención se lleva a cabo con anestesia local o sedación.
- No es una técnica agresiva, ya que ejecutada por un especialista con experiencia no afecta a áreas circundantes.
- Se debe realizar bajo control radiológico, en un quirófano y por médicos especialistas expertos en la aplicación de la técnica.
¿Se puede realizar en todos los casos?
Dr. P.— No es aconsejable realizarla en las hernias discales altas a nivel de la primera (C1) a la tercera (C3) vértebras cervicales por el peligro de lesionar el esófago, ni tampoco se aconseja hacer la punción entre la primera y sexta vertebras torácicas (D1 a D6) por el peligro de provocar un neumotórax.
¿Existe algún tipo más de tratamiento contra el dolor cervical?
Dr. P.— A veces el dolor cervical puede ser de origen múltiple, por ejemplo, por existir una discopatía múltiple o afectación de varios discos intervertebrales a la vez. Otras veces coincide además con la presencia de una hernia de disco en alguno de los discos.
El tratamiento consiste en la infiltración de un componente alcohólico y ozono médico en los discos afectados. Es lo que se conoce como discólisis múltiple.
Por otra parte, hay pacientes que presentan dolor muscular acompañando a los cuadros de cervicalgia por sobrecarga o de otro origen. En estos, realizaremos una infiltración con gas ozono de los puntos gatillo o puntos dolorosos de la musculatura de la espalda.
¿Qué nivel de mejoría se puede alcanzar con estos tratamientos más novedosos?
Dr. P.— En nuestra consulta hemos comprobado que las mejorías obtenidas mediante las infiltraciones con ozono médico son mejorías similares a los obtenidos en los cuadros de lumbalgia de distinto origen, logrando en muchos casos que sea completa o que sin serlo, permita una reincorporación a la actividad laboral o tareas domésticas tras realizar una única infiltración.
Tengo contractura en el cuello, ¿a qué especialista consultar?
Si sufres de dolores en el cuello, cervicalgia o tortícolis, te aconsejamos acudir a un especialista en Traumatología para recibir una valoración completa de tu dolor cervical.
A través de pruebas funcionales fisioterápicas, se evaluará la movilidad cervical, el equilibrio muscular en la zona cervical y de los brazos, la intensidad del dolor, y la afectación de la sensibilidad, entre otros aspectos. Este análisis exhaustivo permitirá identificar las causas de tu dolor cervical y determinar el mejor enfoque de tratamiento.
El Doctor Félix Pastor Loscertales es especialista en Traumatología experto en cirugía artroscópica, tratamiento de patología vertebral (lumbalgia, ciática, hernia discal) y utiliza Plasma Rico en Plaquetas para tratar la artrosis. Además, cuenta con un Máster en Medicina Evaluadora por la Universidad de Barcelona (2012). Confía en su experiencia para abordar tu problema de cuello.
Más información:
Consultar el trabajo del máster de evaluación sobre lesiones cervicales del Dr. Pastor.
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Clínica Ordás C/ Padre Damián 37 Madrid