El running se ha convertido en una de las prácticas deportivas más populares. Es habitual ver a grupos de jóvenes y no tan jóvenes corriendo por las calles y parques de nuestras ciudades. La afición por este deporte ha provocado un aumento de las carreras populares y recorridos para corredores más experimentados.
Los ejercicios aeróbicos o de resistencia tienen beneficios cardiacos, ya que mejoran la estructura y la función del corazón y de los vasos sanguíneos. También contribuye a reducir la presión arterial, la frecuencia cardiaca y los niveles de colesterol, al tiempo que disminuye el peso graso y facilita el control de los niveles de glucosa.
Sin embargo, iniciarse en esta práctica deportiva requiere una adaptación progresiva y gradual del corazón que permita mejorar su función de bombeo sanguíneo para satisfacer las demandas musculares de oxígeno durante el ejercicio. El auge del running y de las pruebas de alta resistencia ha llevado a la Fundación Española del Corazón (FEC) a llamar la atención sobre la necesidad de una adecuada preparación.
6 puntos básicos a tener en cuenta
- Disfrutar siempre del ejercicio. Si se corre a una intensidad adecuada se debe poder hablar con la persona de al lado.
- El entrenamiento invisible es fundamental. Estar bien alimentados (ingerir suficientes hidratos de carbono complejos, proteínas y grasas monoinsaturadas como el aceite de oliva extra virgen) y no olvidar la hidratación antes, durante y después de la carrera.
- Descansar y recuperarnos entre sesión y sesión. Desde un punto de vista muscular, cuando realizamos un ejercicio intenso necesitamos entre 48 y 72 horas para retomar un ejercicio igual y que nuestra musculatura se haya recuperado (sin signos de inflamación u oxidación).
- Escuchar a nuestro organismo y analizar si nos encontramos bien, si nuestro sueño es reparador. Si no dormimos bien o sentimos molestias en alguna parte del cuerpo, será señal de que estamos haciendo el ejercicio a una intensidad superior a la que podemos asimilar.
- Realizarse un chequeo médico y tener en cuenta los antecedentes familiares (la principal causa de muerte súbita en los deportistas jóvenes está relacionada con alguna alteración genética y, en los mayores, con enfermedad coronaria).
Además, es importante un adecuado control de la presión arterial y someterse a un electrocardiograma de reposo. Las personas de más de 40-50 años, las que tienen factores de riesgo y los deportistas expuestos a un mayor nivel de ejercicio también se deben realizar una prueba de esfuerzo.
- Controlar los factores de riesgo:
- Presión elevada
- Mareos
- Palpitaciones
- Disnea
- Dolor precordial
- Pérdida de conocimiento
No cabe duda de que el running tiene importantes beneficios desde el punto de vista cardiaco y vascular, pero se deben tener en cuenta estos factores y recomendaciones básicas para que el esfuerzo no sea contraproducente y nos conduzca a ‘tirar la toalla’ el primer día.
Si vas a iniciarte en esta práctica deportiva, es el momento de empezar a prepararse. En la mayoría de las ciudades, el mes de septiembre llega con las primeras carreras populares de la temporada y maratones. Sólo en Zaragoza, tres pruebas esperan a los corredores.