¿Cómo se contagia la hepatitis?

Entendemos por hepatitis a la enfermedad que genera la inflamación del hígado. Existen diferentes tipos de hepatitis dependiendo de cuál sea su causa, aunque todos se subdividen en agudas y crónicas.

La hepatitis puede verse provocada por distintos motivos: infección por virus (hepatitis vírica), consumo de alcohol de una forma excesiva (hepatitis alcohólica), ingesta de algunos medicamentos o sustancias químicas (hepatitis tóxica) y reacciones anormales (hepatitis autoinmune).

La más común es la hepatitis vírica, que se clasifica en cinco tipos: A, B, C, D y E. Todas ellas son contagiosas, mientras que las de tipo no vírica no pueden transmitirse de una persona a otra. En la actualidad, son muchos los pacientes que desconocen cómo se contagia la hepatitis. Si tienes dudas o necesitas ampliar información, puedes acudir a nuestro especialista en aparato digestivo el Dr. Miguel Ángel Simón Marco para buscar soluciones eficaces.

Medios de transmisión de la hepatitis

Los recién diagnosticados suelen tener dudas sobre cómo se contagia la hepatitis a terceras personas. En función del tipo, vamos a señalar cuáles son los canales a través de los que se puede transmitir la enfermedad:

Hepatitis A

La hepatitis A se contagia principalmente, mediante el contacto con agua y alimentos contaminados y las malas condiciones higiénicas. Es más común en las zonas en vías de desarrollo, donde el control de estas condiciones es menos exhaustivo y los alimentos cumplen con escasas medidas sanitarias; aunque también puede estar presente en los países desarrollados.

Hepatitis B

Existen cuatro vías que responden a cómo se contagia la h

epatitis B:

• Relaciones sexuales: siempre y cuando hayan sido mantenidas sin protección.
• Empleo de agujas: se produce cuando hay una mala esterilización en el proceso de realizar piercings o tatuajes, y el uso de estos instrumentos para el consumo de drogas.
• Vía perinatal: durante el embarazo, la madre puede transmitir al feto la enfermedad incluso tras el nacimiento al darle el pecho. Por este motivo es recomendable realizar revisiones periódicamente para comprobar que el embarazo avanza sin problemas.
• Compartir objetos de higiene personal infectados: cepillos de dientes, cortaúñas…

A pesar de ser una enfermedad diagnosticada durante mucho tiempo, se ha investigado durante años para conseguir la vacuna idónea para su prevención.

Hepatitis C

Las vías que responden a cómo se contagia la hepatitis son muy similares a las de la clase B, salvo excepciones:

• Vías parenterales: por transmisión sexual (sin protección) y durante el embarazo (no se transmite por la leche de madre a hijo).

A las mencionadas, añadimos otra forma de conocer cómo se contagia la hepatitis: la vía sanguínea. En ocasiones, al realizar donaciones y transfusiones de sangre puede darse la contaminación de las muestras, lo que podría generar una mayor probabilidad de transmitir la hepatitis C. Para evitarlo realizar controles sanitarios antes de la donación minimizarían el riesgo, como la toma de la tensión y una prueba para saber los niveles de hemoglobina.

Hepatitis D

Este tipo de hepatitis puede transmitirse a través de muestras de sangre que estén contaminadas y por lesiones cutáneas.

No es muy común debido a que, para que se produzca la infección a terceros, tiene que darse la presencia de la clase B en su organismo. Un modo de prevención es vacunarse de la hepatitis B, lo que reducirá altamente las probabilidades de infección. Si existe un mayor conocimiento sobre cómo se contagia la hepatitis de clase B, tal vez pueda reducirse la tasa de pacientes diagnosticados.

Hepatitis E

Puede contraerse por la escasez de cuidados higiénicos y por la ingesta de carne poco cocinada procedente de animales como el ciervo, el cerdo y el jabalí. Saber cómo se contagia la hepatitis de clase E ha provocado que se comercialice la vacuna solo en China para prevenir la infección.

¿Puedo prevenir la hepatitis?

Para prevenir el contagio de la hepatitis, se pueden seguir una serie de recomendaciones que evitaran, en el día a día, que surjan nuevos contagios. En términos generales:

• Si se ha diagnosticado una hepatitis de tipo A, B y D existen vacunas con las que el riesgo a contraer esta enfermedad se reduce. Debe especificarse que para el tipo D no existe una vacuna. Sin embargo, si se ha suministrado previamente una dosis de la vacuna de hepatitis B, el riesgo será menor.
• Mantener unas buenas prácticas de higiene.
• Emplear protección en las prácticas sexuales.
• Precaución con el uso de agujas.
• Asistir a revisiones durante el embarazo.

Hoy en día, la disponibilidad de información sobre la hepatitis está al alcance de la mayoría de la sociedad, aunque la opción más aconsejable sigue siendo acudir al especialista del aparato digestivo.

Si quieres tener una visión profesional sobre qué tratamiento seguir, puedes pedir cita con el Dr. Miguel Ángel Simón Marco, que te aconsejará gracias a su experiencia en la especialidad digestiva.