Qué es y cómo funciona el rejuvenecimiento ovárico

El rejuvenecimiento ovárico es una de las técnicas de reproducción asistida más novedosas del momento. Todavía en fase de desarrollo experimental, el Doctor Salvador García Aguirre, especialista y responsable Clínico de la Unidad de Reproducción Asistida Montpellier (UR Montpellier) en Zaragoza, explica qué es el rejuvenecimiento ovárico, cómo se lleva a cabo mediante las células madre o mediante los factores de crecimiento y por dónde pasa su futuro.

P. – ¿Qué es el rejuvenecimiento ovárico?

Es una de las técnicas de reproducción asistida más novedosas que existen en la actualidad. De hecho, hay que hablar de ella prácticamente como una técnica experimental. Es prometedora, pero todavía falta experiencia para hablar de ella como de algo asentado.

P. – Y, ¿por qué se está desarrollando ahora esta técnica?

La mujer está retrasando mucho la edad de quedarse embarazada y, en consecuencia, la tasa de natalidad está descendiendo notablemente en nuestra sociedad. Es lo que llamamos el retraso de la maternidad voluntario. Antes, las mujeres empezaban a quedarse embarazadas a los 25 años y se ha ido demorando. Actualmente, es difícil que se planteen hacerlo antes de los 35. En las unidades de reproducción asistida, las edades medias que estamos teniendo son de 38-39 años. Y, de forma natural o con técnicas de reproducción, cuanta más edad tenga la mujer, peores resultados se produce, ya que el ovario sigue envejeciendo. Es lo que denominamos el envejecimiento ovárico.

P. – ¿Cómo influye este envejecimiento ovárico en la tasa de natalidad?

Cuando los óvulos se han gastado del todo, se llega a la menopausia. De hecho, a la menopausia se llega cuando el ovario ha gastado sus óvulos y sus folículos, que son los productores de óvulos y de hormonas. Unos diez años antes, el ovario ya tiene diferentes signos de envejecimiento, ya que le van quedando muy pocos óvulos. Si una mujer alcanza la menopausia a los 50, prácticamente a los 40 ya tiene unos ovarios con muy pocos óvulos. Empieza entonces el periodo de premenopausia, que dura de 8 a 10 años. Si una mujer quiere quedarse embarazada a esa edad, puede tener ya problemas porque puede acusar los signos del envejecimiento.

P. – Y ahí es donde entra el papel del rejuvenecimiento ovárico.

Hasta ahora, en estas situaciones de premenopausia, se venían empleando técnicas de donación de óvulos, lo que se denomina ovodonación. Esta nueva técnica de rejuvenecimiento ovárico viene a intentar paliar esta situación. Y el objetivo es que tengan que recurrir a la ovodonación el menor número de mujeres posibles. La intención final de esta técnica es que el óvulo pueda revitalizarse.

P. – ¿Cómo se lleva a cabo esta técnica?

Hay diferentes formas. La más prometedora es la inyección de células madre por vía sanguínea. Estas células llegan al ovario y la mujer vuelve a producir óvulos otra vez. Es lo idóneo, lo más deseado, y en lo que se está trabajando ya con algunos éxitos en mujeres premenopáusicas. Hay otras técnicas sin células madre, más sencillas, que consisten en inyectar algunos factores de crecimiento en los ovarios que proceden de la propia sangre de la mujer. Su objetivo es reactivar esos pocos folículos que van quedando y que no son reactivos a los tratamientos hormonales. Esta segunda es más sencilla, pero en teoría la que presenta mejores resultados es la primera, la que implica el tratamiento con células madre.

P. – ¿Cómo se desarrolla el proceso con las células madre?

Es un proceso complejo. Hay que obtener células madre adultas en lugar de embrionarias. Entonces, se les somete a un proceso en el laboratorio por parte de especialistas en genética que manipulan esas células y que son capaces de diferenciarse en cualquier tejido específico, en este caso el ovárico. Se les hace un tratamiento dentro del laboratorio que les induce a diferenciarse en distintos tejidos. Después, se inyectan directamente en la sangre que va a irrigar el ovario. Por tanto, estas células colonizan el ovario de la misma forma que las depositas en el músculo cardíaco o en el páncreas. Es un proceso complejo y requiere de un laboratorio con alto nivel tecnológico y de experiencia.

P. – ¿Y el de los factores de crecimiento?

El rejuvenecimiento ovárico mediante factores de crecimiento no requiere un proceso tan complejo y se puede desarrollar en un laboratorio de fecundación in vitro.

P. – ¿En qué punto de desarrollo están ambas técnicas?

La técnica de inyección de factores de crecimiento se está ofreciendo e implementando ya en alguna clínica. Las pacientes tienen que firmar un consentimiento porque son técnicas que todavía no han demostrado su eficacia contrastada, pero son prometedoras y que, en determinados casos, no hay otra opción que recurrir a las mismas. En el caso de las técnicas de células madre, se está haciendo en programas de investigación y en algún proyecto concreto.

P. – ¿Durante cuánto tiempo se utiliza esta técnica?

No demasiado. Esta técnica se utiliza 3 o 4 meses antes de intentar, por ejemplo, una fecundación in vitro con el objetivo de que responda mejor.

P. – Se trata, en la mayoría de ocasiones, de un tratamiento complementario al de la fecundación in vitro, ¿no? 

En el mejor de los casos, una mujer podría quedarse embarazada de forma espontánea si su ovario se va regenerando. Pero esta técnica está más pensada para casos que van a requerir la fecundación in vitro, sí. Y, en lugar de obtener uno o dos óvulos, obtener cuatro o cinco. Solo con un óvulo más, ya implica que hay mayor probabilidad de embarazo.

P. – Como especialista en la materia, ¿qué recorrido y futuro le ve a esta técnica?

Considero que la vía de las células madre sí que puede tener recorrido. De hecho, en otros tejidos y órganos ya se están dando resultados con otras patologías. Se lleva años hablando de las células madre y es prometedor. Pero ya era prometedor hace unos años y todavía estamos ahí, en ese proceso. Mi opinión profesional es que es prometedor pero que lo tenemos que dejar un poco en cuarentena. No podemos pensar que ya hemos superado el problema del envejecimiento ovárico con esta técnica. Por eso todavía se considera experimental.