La Dra. Cristina Sainz es especialista en Medicina Estética en Zaragoza y referente internacional en el uso de técnicas de estética como los mini hilos tensores. Contacta con él si quieres recibir una evaluación personalizada.
Existe la creencia general de que especialidades como la medicina estética o la cirugía plástica no están orientadas a cuidar el bienestar físico de las personas. Sus tratamientos se asocian frecuentemente con la “vanidad” y al deseo de tener un aspecto joven y bonito: reducir los signos del envejecimiento, eliminar las marcas que aparecen en la piel, su flacidez, su luminosidad…
Sin embargo, la mayoría de los tratamientos en medicina estética tienen una doble misión, estética y funcional. El ácido hialurónico devuelve el volumen a nuestro rostro, pero también ayuda a fijar el agua y minimiza los efectos del calor; los mini hilos ayudan a tensar y afinar el rostro, pero también revascularizan la zona y aportan vigor a la piel. Es decir, sí, son tratamientos que buscan que la piel esté más bonita, pero también que se encuentre más sana.
La Dra. Cristina Sainz, experta en medicina estética en Zaragoza, nos cuenta cómo ha afectado la crisis del coronavirus a su especialidad y qué medidas han tomado en los centros de estética para prevenir los contagios.
Explica también cuáles son los mejores tratamientos para preparar la piel tras la cuarentena, qué tratamientos son idóneos para comenzar a cuidarnos y desmiente algunos de los mitos principales que hay en torno a la medicina estética.
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Pregunta – ¿Cómo ha afectado el confinamiento al campo de la medicina estética?
Dra. Sainz – Para mí, su impacto ha sido doble, desde dos puntos de vista:
- Los pacientes no han podido acceder a los centros de medicina estética. Muchos han mostrado preocupación, por ejemplo, por haber interrumpido un tratamiento de bótox, pero en ese sentido no deben tener ningún miedo.
- Los centros hemos tenido que cerrar, así que el impacto económico durante estos últimos dos meses ha sido muy grave.
P.- Ahora que los centros de estética comienzan a retomar su actividad, ¿qué medidas se han tomado para prevenir los contagios?
Dra. S. – Es necesario dejar claro que, en un contexto normal sin coronavirus, nuestro proceder habitual en medicina ya es en entornos de asepsia. En los centros incorporamos sistemas de aire y esterilización, todo está perfectamente desinfectado y, generalmente, también utilizábamos mascarillas.
Aun así, sí que es cierto que vamos a tomar las medidas extraordinarias que pautan los organismos oficiales, en nuestro caso las directrices de la SEME (Sociedad Española de Medicina Estética): toma de temperatura antes de entrar al local, ofrecer gel hidroalcohólico a los pacientes al llegar, utilizar material desechable, mantener la distancia de seguridad entre pacientes…
En un contexto normal sin coronavirus, nuestro proceder habitual en medicina estética ya es en entornos de asepsia. En los centros utilizamos sistemas de aire adaptados y todo está perfectamente desinfectado.
Antes igual se juntaban 6 pacientes en la sala de espera y no pasaba nada; ahora no puede ser así. Organizamos las citas de forma que no coincidan los pacientes. Además, después de cada consulta tendremos que desinfectar. Esto va a dilatar un poco las consultas, pero es la mejor forma de garantizar la seguridad de todos.
P. – Entonces, ¿es seguro en la actualidad hacerse tratamientos de medicina estética? ¿En algún caso los pacientes deberían esperar para acudir a los centros?
Dra. S. – Una de las grandes ventajas de la medicina estética es que es electiva, no hay urgencias. No es como la odontología, por ejemplo, en la que si te duele una muela tienes que ir al dentista porque sientes mucho dolor. Aun así, los pacientes que están sanos no corren mayor riesgo al acudir a un centro de medicina estética que al ir a comprar el pan; de hecho, el riesgo sería mayor en el segundo caso que al visitar un centro esterilizado.
¿Quiénes deberían tener cuidado? Pues pacientes de edad avanzada o con alguna enfermedad de fondo. En esos casos sí que aconsejaría que lo dilataran un poquito y que esperaran hasta más adelante para venir.
P. – ¿Qué deben hacer los pacientes que tenían programado un tratamiento de bótox o ácido hialurónico y tuvieron que anularlo por la cuarentena?
Dra. S. – Muchos pacientes nos han preguntado por este tema. En todo momento, deben mantener la calma. Estos tratamientos no son como antibióticos que es necesario tomar cada 8 horas y si no lo haces pierden su efecto. Lo único que va a ocurrir es que, conforme pase el tiempo, se van a ir marcando un poco más las arrugas de la zona. Ahora ya pueden pedir cita para venir a los centros de estética; allí lo corregiremos de forma inmediata y solucionaremos el problema sin más inconvenientes.
P. – La medicina estética suele asociarse a menudo con la vanidad, el “querer estar más guapos”. Usted defiende que la medicina estética también es salud. ¿Qué tratamientos pueden ayudarnos a mantener en buen estado nuestra piel?
Dra. S. – Por ejemplo, la mesoterapia o el peeling; también todo lo que aporta ácido hialurónico. Este componente se encuentra de forma natural en nuestra piel, es el encargado de fijar el agua y mantener hidratada la piel. Los tratamientos con este producto no solo ayudan a aumentar el volumen y rellenar las arrugas, también son adecuados para ir previniendo los efectos del verano, las temperaturas altas, la deshidratación… Minimizan el impacto del calor.
Los tratamientos con ácido hialurónico no solo ayudan a rellenar las arrugas, también son adecuados para prevenir los efectos del verano y minimizar el impacto del calor en nuestra piel.
Los tratamientos con hilos tensores también son buenos. Suena que es un método quirúrgico para “caras estiradas” y no es así, en absoluto. Es una técnica con hilos muy finos y sofisticados que tienen varias ventajas a nivel médico:
- Estimulan la formación de colágeno y elastina.
- Aportar mayor vigor y fortaleza a la piel.
- Se revasculariza y oxigena la zona y mejora la circulación sanguínea.
- Facilita la llegada de nutrientes y ayuda a movilizar los depósitos de grasa.
P. – ¿Cómo combatiría ese “miedo” o “respeto” que existe a veces por realizarse un tratamiento de medicina estética?
Dra. S. – Muy sencillo. Solo hay una forma: desde la información real, veraz y tranquila. Yo suelo invertir muchísimo tiempo en informar. Hay compañeros a los que les da pereza explicar en qué consiste exactamente cada tratamiento. Yo soy muy pesado, a mis pacientes les cuento todo: la técnica, los resultados, qué efectos adversos puede haber, qué podemos esperar…
La gestión de las expectativas es de lo más importante en medicina estética
La gestión de las expectativas es de lo más importante en medicina estética, y para lograr buenos resultados la buena comunicación entre el paciente y el profesional es imprescindible.
Desmentimos los mitos en torno a la medicina estética
Dra. S. – Alrededor de la medicina estética hay mucha leyenda urbana, normalmente muy negativa. Es cierto que antiguamente no era todo tan seguro como lo es ahora. Pero en la actualidad los productos como el bótox o el ácido hialurónico se conocen desde hace muchos años y los médicos estéticos están mucho mejor preparados (hace tiempo no había casi formación profesional).
En mi opinión, los médicos estéticos españoles somos de los mejores del mundo. La agencia española del medicamento y la europea son mucho más celosas que la americana. Cualquier paciente puede estar tranquilo sobre el material que se le va a poner y sobre la seriedad de los centros. Si tiene auténticos profesionales delante, los tratamientos se harán con todo el rigor del mundo.
La persecución de la “belleza natural”
Los materiales metacrilatos, plásticos y de silicona que se utilizaban antaño, ahora están prohibidos. Hay mucha gente que los lleva, pero porque se hicieron hace un montón de años. En la actualidad se emplean materiales biocompatibles y reabsorbibles, que favorecen la naturalidad de los resultados.
P. – ¿Con qué tratamiento de medicina estética recomendaría empezar a estas personas?
Dra. S. – Normalmente hay un proceso de acomodación. Yo recomiendo empezar con tratamientos mínimamente invasivos que aportan salud a la piel (peelings, microneedling…). Desde ahí se van dando pasitos, poco a poco, y perdiendo el recelo inicial al ver los resultados. Es un proceso completamente controlado en la que el paciente va depositando la confianza en ti como profesional.
P. – ¿Qué tratamientos de medicina estética son los más indicados para cuidar nuestra piel después del confinamiento?
Dra. S. – Los mejores tratamientos en este momento son aquellos que aportan salud a la piel: vitaminas, plasma rico en plaquetas y en factores de crecimiento, peelings…
Ahora mismo nuestra piel se encuentra “poco preparada” tras las semanas de cuarentena. Por ello, recomendaría tratamientos que mejoren su estado. Llevamos a cabo tratamientos de redermalización o redensificación cutánea, cócteles que estimulan el crecimiento de colágeno y vuelven la piel más resistente. ¿Tienen una finalidad estética? Sí, la piel queda más bonita, pero también más sana.
P. – ¿Qué consejos daría para cuidar la piel desde casa?
Dra. S. – Dos consejos principales y básicos:
- Hidratación. Ahora estamos hablando de la piel y la belleza, pero ya por pura salud hay que beber mucha agua. Es fundamental hidratarse abundantemente y acostumbrarnos a beber sin sed.
- Utilizar dermocosmética. Este campo es muy particular. No es lo mismo una piel más grasa que una más seca. La dermocosmética es casi un traje a medida, pero, si puede ser, es bueno aplicar cremas enriquecidas con ácido hialurónico.
P. – Salir a la calle, después de pasar tanto tiempo en casa, ¿puede tener alguna repercusión para nuestra piel?
Dra. S. – Al haber sido poco tiempo, tampoco tendríamos por qué vernos afectados. Aun así, es muy recomendable salir con protección solar para preservar la salud de nuestra piel.
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