Dentro de la patología arterial, una de las enfermedades más comunes son las aneurismas, es decir, las dilataciones de la pared arterial debido a la pérdida de consistencia de la misma. La pérdida de consistencia de la pared provoca que sean las arterias las que deban soportar la tensión del organismo, haciendo en última instancia que se dilaten.
Existen dos tipos de aneurismas de aorta:
- Aneurisma de la aorta torácica: aparecen en la parte de la aorta que pasa por el pecho
- Aneurisma de la aorta abdominal: aparecen en la parte de la aorta que pasa por el abdomen
En general, lo más habitual es que la zona dilatada sea la de debajo de las arterias renales, arterias que tienen su origen en la aorta abdominal, la más importante del organismo, ya que es la encargada de distribuir la sangre desde el corazón al resto del cuerpo.
Son varios los factores que pueden originar un aneurisma, pero hay una causa que destaca por encima de las demás, la arterioesclerosis, es decir, la acumulación de grasa en la zona arterial, causando la obstrucción de los vasos sanguíneos. La aparición de la arterioesclerosis puede ser consecuencia, en muchas ocasiones, del exceso de lípidos y colesterol.
Cabe destacar que se dan unos 1.000 casos de aneurismas de aorta por cada millón de personas, provocando que las paredes arteriales, que, en condiciones normales, deberían tener una anchura de entre 2 y 2´5 centímetros, aumenten su calibre por encima de los 5, 6, 7 e incluso 8 centímetros.
El Dr. Ignacio Urtiaga, especialista en Cirugía Vascular en Zaragoza y experto en patologías arteriales y venosas con más de 40 años de experiencia en el sector, nos muestra aspectos claves sobre esta disfunción arterial.
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Síntomas de las aneurismas de aorta
No es tarea sencilla que el afectado por un aneurisma de aorta auto diagnostique la patología, pero sí que existen una serie de signos que pueden alertar a la persona acerca de que algo en su organismo no está funcionando de la manera correcta. De este modo, a continuación, se muestran algunos de los síntomas más frecuentes:
- Dolencias tanto en la zona abdominal como en la zona lumbar, pudiendo ser estas constantes o no.
- Sensación de fatiga y debilidad.
- El paciente puede experimentar algo parecido al pulso del corazón en el área cercana al ombligo.
Estos son los síntomas más frecuentes siempre que no haya habido ruptura de la arteria, en cuyo caso estos se verían incrementados.
Si usted se identifica con alguno de los anteriores, le recomendamos que acuda a un médico para evaluar su caso.
Riesgos de las aneurismas
El principal riesgo que existe al poseer esta patología arterial es que la dilatación se amplíe hasta tal punto que acabe provocando la ruptura completa de la arteria. De esta forma, el 50% de los pacientes fallece por muerte súbita al romperse la arteria, mientras que el otro 50% de los afectados no llega a los hospitales.
Según el Dr. Ignacio Urtiaga “en España tenemos 40.000 personas con riesgo de aneurismas de aorta y de romperse”.
Sin duda alguna, otras enfermedades simultáneas, así como unos hábitos de vida poco saludables, pueden aumentar las posibilidades de padecer la patología y de que la misma presente algunas complicaciones más severas.
¿Cuál es el mejor tratamiento si tenemos una aneurisma de aorta?
Los métodos usados para paliar los problemas generados por los aneurismas de aorta han experimentando claros avances en las últimas décadas, dando lugar a un sistema de intervención no sólo más seguro, sino también más eficiente, incrementando la rapidez del proceso.
Hace 40 años, la intervención quirúrgica se realizaba en abierto, sustituyendo la arteria damnificada por una especie de prótesis textil. Los resultados de tales cirugías eran bastante satisfactorios teniendo en cuenta las condiciones en las que se llevaban a cabo, pero nada tiene que ver con la eficacia mostrada con el método actual.
Hoy en día se lleva a cabo lo que es conocido como “tratamiento endovascular”. Tal y como explica el Dr. Urtiaga, dicho tratamiento, consiste en introducir, previa anestesia local, los catéteres que contienen la prótesis de sustitución de la arteria, sin necesidad de abrir el abdomen del paciente (aunque puede realizarse en algunos casos específicos).
Mediante la inclusión de este sistema de tratamiento, se ha logrado reducir enormemente el tiempo de hospitalización, así como el de la propia intervención, disminuyendo al máximo las posibilidades de ruptura de la arteria y de sangrado y, por tanto, de fallecimiento.
Recomendaciones para evitar patologías vasculares
Sin duda alguna, la recomendación principal para evitar las aneurismas es la de acudir al médico con regularidad a partir de una edad concreta. En palabras del Dr. Ignacio Urtiaga “es importante que se diagnostique mediante una ecografía a partir de los 50 o 60 años, cuando empezamos a tener hipertensión”.
Mediante una ecografía abdominal se puede saber perfectamente el calibre que cada persona tiene, por lo que es un método muy sencillo que puede ser vital en el desenlace del paciente.
Para evitar un aneurisma de aorta, hay que procurar mantener los vasos sanguíneos de la forma más saludable posible, para lo cual cualquier persona debería seguir las siguientes pautas:
- Controlar determinados factores de riesgo como la obesidad y la hipertensión.
- Realizar ejercicio y tener una dieta saludable, llevando un estilo de vida óptimo.
- No fumar, pues el tabaquismo puede ser crucial a la hora desarrollar esta patología.
Dr. Ignacio Urtiaga – Especialista en Cirugía Vascular en Zaragoza
Experto en:
- Técnicas quirúrgicas en varices sin hospitalización.
- Tratamientos endovasculares.
- Arañas vasculares con láser, termocoagulación, microespumas.
- Angiografía digital.
- Enfermedades venosas y arteriales.
- Estudios funcionales por Eco Doppler.
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